Hoy los herederos acudieron al Concejo Municipal para evaluar la posibilidad de demoler el histórico edificio de una de las familias patricias de la ciudad. Es porque para el mercado tiene más valor el terreno (localizado en avenida Casey entre Mitre y Pellegrini) que el bellísimo edificio estilo inglés de principios del siglo pasado. Según los propietarios, el inmueble está valuado en 1 millón de dólares. Fue la residencia de Patricio Boyle, uno de los dos fundadores de la firma Boyle Hermanos.
Impotencia pública
De acuerdo al testimonio de los ediles, la propiedad no está siquiera declarada patrimonio cultural de la ciudad. En Venado hay una ordenanza que protege las fachadas históricas, pero la jerarquía jurídica del Código Civil habilitaría a los propietarios a demolerlo íntegro. Los legisladores negocian la posibilidad de otorgarle prerrogativas al eventual inversor para intentar salvar parte del mismo: mientras más se conserve del edificio y el predio, más en altura se le permitiría construir.
“Legalmente, aunque estuviera declarada de patrimonio histórica la propiedad, sin un contrato con el vecino eso no tiene validez”, dijo el concejal Roberto Meier (PS) en referencia a los limitados medios con los que contaría la MVT para enfrentar la situación. “En otras localidades, hay antecedentes en los que la justicia falló a favor de los propietarios, aunque el inmueble estaba declarado de interés público por el estado”, especificó el edil socialista. “Es el triunfo del capital”, remató apesadumbrado.
¿Cultura vs. infraestructura?
De acuerdo a los herederos de Patricio Boyle el valor de la propiedad ronda el millón de dólares, una cifra que tanto opositores como oficialistas señalan que es imposible de reunir, al menos para tal finalidad (el criterio que parece imponerse en la Legislatura y la MVT, es que, de contarse con una suma semejante, la misma debería destinarse a obras de infraestructura). Según la información recabada, el Municipio cuenta con partidas muy pequeñas –no superarían los $ 30 mil anuales- para la conservación de su patrimonio histórico, presupuesto que la oposición legislativa afirma que a veces ni siquiera es ejecutado.
Negociaciones
Según Meier, cuando en Venado se ha logrado la preservación de alguna propiedad histórica, es porque hay negociación y “buenas intenciones” de los propietarios.
“He presentado ordenanzas con exenciones tributarias para que los propietarios destinen el dinero a la conservación, algo que nunca se aprobó”, precisó Meier, sin embargo el edil dijo que ante un caso así la única salvación posible es “firmar un contrato con los dueños o adquirir el inmueble”.
Luego de la reunión con la representante de los Boyle, los ediles informaron que hubo interesados en la compra del inmueble (cuya superficie ronda los 1500 mts2 ), pero la prohibición de construir torres en el microcentro, más la “sanción moral de la ciudadanía” que caería sobre quien intente demoler el bellísimo edificio disuade a los inversores de erogar el monto exigido por los propietarios. “Hay que ver quién se anima a poner la picota sobre esa casa”, dijo Meier.
Este sería el punto a partir desde el que el poder legislativo intenta negociar la posibilidad de preservar parte del edificio. “En el interés de ambas partes, el Municipio y los propietarios, se realizará un documento en el que se sintetice lo siguiente: mientras más se conserve de la propiedad, más prerrogativas se le otorgarán al constructor para exceptuar los límites de construcción imperan en esa zona”, proyectó Meier. Las limitaciones establecidas por el código urbano local establecen que en el microcentro las construcciones no pueden superar los cinco pisos , entonces “cuanto más se conserve, más pisos podrá sumar el propietario”, afirmó Meier, aclarando no obstante que todo está en el borrador y que habrá “muchas cuestiones por estudiar”.
Meier señaló también que durante la sanción del código urbano, pujó para que el loteo en el centro no pudiera tener un frente inferior a los 30 metros, “en ese momento me cuestionaron la iniciativa, hoy se ve también para qué puede servir”, concluyó el legislador socialista, agregando que la idea original de esta medida estaba destinada a preservar, en zonas en los que la tierra tiene mucho valor, lotes o inmuebles que se destinen a grandes edificaciones públicas.