Se acordó que la empresa mejore su deficitario sistema de tratamiento de desperdicios. No obstante hay desacuerdo sobre los costos que debe afrontar cada una de las partes para que el establecimiento se conecte a la futura red cloacal de la zona norte: según las autoridades sanitarias, los responsables de la filial local de la multinacional brasileña JBS no querrían aportar los fondos que les correpondería. “No es nuestra intención que el resto de los venadense subsidie a la empresa sino que paguen la parte que les corresponde”, declaró el pte. de la COS, Martín Bonadeo.
A partir del avance de la red cloacal hacia el norte de la ciudad, las autoridades municipales y de la Cooperativa de Obras Sanitarias (COS) tratan de sumar al frigorífico Swift (propiedad del gigante cárnico brasileño JBS) para que elimine sus desechos a la futura red, la empresa no tendría inconvenientes en sumarse, siempre y cuando no deba hacerse cargo del grueso de los costos.
“Ante la posibilidad que les ofrece la COS de brindarles el servicio de cloacas, me parece lógico que ellos cumplan con las mismas normas que tienen en su país de origen. Cuando alguien viene a invertir a la Argentina, se le debe pedir que al menos tengan los mismos cuidados que tienen en sus país”, arguyó Bonadeo.
A pesar del acuerdo alcanzado durante la semana para que finalmente la compañía mejore sus sistema de tratamiento de desperdicios –el olor que emanan los desechos es intolerable para los vecinos-, hay una grandes diferencias entre las autoridades municipales y de la COS con los responsables de la empresa en lo referente a los costos de las obras que deberían encararse para que los desperdicios puedan verterse a la futura red cloacal.
“Nosotros les pasamos un presupuesto de lo que deberían pagar, porque el objetivo es que el frigorífico se conecte a las cloacas, considerando que es una gran necesidad por los olores que generan. Pero no es nuestra intención que el resto de los venadenses subsidie a la empresas, sino que paguen al menos la parte proporcional que les corresponde”, declaró el presidente de la COS.
“En los niveles que estuvimos hablando mostraron predisposición para pagar, pero los niveles superiores, que son los encargados de poner plata, pusieron algunos reparos diciendo que el frigorífico no está faenando lo mismo o (arguyen) que es mucho dinero. La realidad es que las normas las van a tener que cumplir porque así lo hacen en su país de origen, porque en las distintas ciudades de Brasil donde está el frigorífico cumplen con las normas”, destacó Bonadeo.
Por último, señaló que la capacidad de la cooperativa para tratar estos desperdicios no está en cuestión, aunque la empresa “tendrá que hacer una planta de tratamiento previo porque sus residuos tienen mucha grasa y deben tratarla”.
Entre tanto se resuelve la cuestión, en aproximadamente un mes la COS comenzará a construir una nueva laguna de tratamiento, que estará destinada al frigorífico y a las residencias de "la zona sur de la ciudad, de los barrios Iturbide y Tiro Federal, más el norte que se irá conectando de a poco. La primera laguna es la más cara y la vamos a realizar con mano de obra propia”, finalizó Bonadeo.