La dimisión se hará efectiva a partir del 31 de diciembre. El juez presentó su renuncia a través de una carta enviada a la presidente Cristina Kirchner.
“Motivan esta dimisión ineludibles razones normativas y, más lejanamente, éticas y de convicción personal”, asegura el juez en su carta. Las razones normativas a las que hace referencia Eugenio Zaffaroni, prestigioso jurista de nivel internacional vinculado a las llamadas “posiciones garantistas”, tienen que ver con que en el 7 de enero cumplirá los 75 años, edad a la que –salvo pedido expreso avalado por sus pares- todo juez debe apartarse de sus funciones.
Entre las razones personales, y posiblemente la verdadera motivación del juez (que dado su prestigio no tendría inconvenientes en prolongar su posición en el máximo tribunal) sería la dedicarse a la actividad política.
Tras el fallecimiento durante este año de la jueza Carmen Argibay y la más reciente de Enrique Petracchi, el Ejecutivo se verá obligado a proponerle al Senado Nacional un nuevo candidato para la Corte, ya que su número cuenta actualmente con el mínimo necesario, 5 miembros. Con la partida de Zaffaroni ese número se reducirá, obviamente, a solo 4 miembros, lo que puede generar un virtual empate ante un fallo dividido.