Fotos que ayudan a comprender cómo se ve con problemas visuales
Estuvo ayer en nuestra ciudad la muestra que busca generar conciencia sobre las patologías visuales que afectan la vida cotidiana de las personas que las padecen. La muestra se basa en el despliegue de diferentes fotografías que exponen cómo es la visión de un ojo afectado por la maculopatía, el glaucoma y varias afecciones más.
Surgida en Rosario a partir de una iniciativa del Centro de Rehabilitación Luis Braille y el Centro Universitario Rosario Inclusivo del IUGR , ayer la exposición se desarrolló en las instalaciones de la Asociación Cooperadora Universitaria Venado Tuerto, de Santa Fe al 1859, espacio en el que funciona Instituto Universitario del Gran Rosario aquí en nuestra ciudad.
La muestra
Desplegada en el hall de entradas, la muestra es una selección de más de 500 fotos tomadas por los 20 fotógrafos del proyecto “Uniendo Miradas”, que lograron tomas que simulan las distorsiones en la imagen producidas por las distintas patologías visuales, desde las más comunes como la miopía hasta las más severas como el mencionado glaucoma o el desprendimiento de retina, entra otras.
El resultado de ese proceso son quince pares de fotografías didácticas y conmovedoras, que contrastan una misma imagen de la vida cotidiana, vista desde una visión plena, no afectada y por un ojo afectado por diferentes enfermedades discapacidades de la visión.
“Trabajamos con el objetivo de sensibilizar y difundir que, tomadas a tiempo, las patologías visuales son tratables. Y, por otro lado, para generar una situación más inclusiva y empática con las personas con alguna discapacidad visual”, señala Mariela Balseiro, profesora de educación especial en discapacidad visual del Centro Braille.
Los quince pares de fotografías retratan situaciones tan comunes como abrir una heladera, recibir la factura de un servicio o bañar a un niño. Y cada una ilustra las zonas oscuras, los fuera de foco o los recortes que les imprimen las distintas patologías visuales.
Despejar prejuicios
La profesora Balseiro no dejó de destacar la necesidad de despejar concepciones equivocadas: “No es lo mismo una persona ciega, que no tiene visión en lo absoluto, y por eso utiliza un bastón blanco, que una persona con visión severamente reducida, que utiliza un bastón verde. Este último color se incorporó justamente para evitar confusiones y prejuicios, porque a veces sucedía que una persona con bastón blanco era vista mirando la hora, y otra viendo qué número de colectivo se acercaba. Lo cierto es que ciertas discapacidades permiten algún tipo de visión, pero dificultan otras”, se explayó nuestra entrevistada durante la conferencia ante más de 100 personas.
