Seguridad Pública, la carrera técnica creada por el gobierno del Frente Progresista para formar a los agentes policiales (reemplazando al breve curso de 4 meses que se realizaba hasta 2007) no parece ser todo lo prometido.
Al menos así lo denunciaron docentes de la carrera de la ciudad de Rosario, que señalaron “falencias e improvisación” en la formación de los futuros policías. También protestan por la precarización laboral que padecen ya que cobran a año vencido. “Este año las clases arrancaron en mayo y parece que terminarán en octubre”, cuestionó ayer Orlando Cesoni.
“A partir de 2015, el segundo año de capacitación será virtual. Educación Física, Tiro y Mediación se dictarán por internet para que al final del primer año los cadetes puedan sumarse a la fuerza”, agregó Norberto Würst. Hoy a la tarde, un centenar de profesores se reunirá para definir un plan de acción de protestas.
Las críticas del cuerpo docente de la ex escuela de cadetes no son nuevas. Pero se agudizaron tras los cambios a la ley de emergencia en seguridad que aprobó este año la Legislatura, que habilitó el ingreso a la fuerza de cadetes que hayan cumplimentado el primer año de capacitación.
Según la iniciativa de la Casa Gris, los estudiantes que se incorporen a la estructura policial efectuarán tareas administrativas. Eso permitirá liberar a agentes con experiencia para que patrullen las calles de las ciudades más conflictivas de la provincia.
“Hace siete años que las cosas en el Isep no andan bien, pero con los últimos cambios a la ley de emergencia en seguridad el panorama se complicó mucho más. Y nuestra paciencia se agotó”, contó Cesoni.
Luego, el docente agregó: “El gobierno decidió que desde 2015 se cursará de manera presencial el primer año y el segundo será virtual. Asignaturas como Educación Física, Tiro y Mediación se dictarán por internet y es muy complejo garantizar buenos resultados”.
Para Würst, quien se desempeña como profesor de Educación Física, el cambio complica su estrategia educativa. “Es muy difícil dar clases a distancia, en especial a las mujeres que llegan con mucha necesidad de seguimiento personal”, apuntó.
Según Würst, “el nivel de formación de los futuros policías no puede ser bueno cuando la institución no sabe siquiera cuánto dura el ciclo lectivo de cada año. Y sumó: “En 2014 arrancamos en mayo y ahora parece que vamos a terminar en octubre. Además, en el medio hubo vacaciones de invierno”.
“No hay periodicidad en la enseñanza, no hay un seguimiento sistemático de los contenidos que se intentan transmitir ni profundidad. Sólo improvisación”, lanzó Cesoni.
Las falencias en la capacitación son tales que los docentes han conocido casos de egresados del Isep que luego no logran superar el examen psicofísico para ingresar a la policía. “Hubo varios casos que nos han contado”, admitieron.
La otra gran preocupación que tienen unos cien docentes del Isep pasa por la precariedad laboral que padecen. “No nos pagan como a cualquier trabajador cuando termina el mes sino a año vencido, sin ningún tipo de indexación por la inflación”, denunciaron.
“Además —continuaron— nos descuentan los aportes para la obra social, aunque no la podemos usar. Lo mismo ocurre con los aportes jubilatorios: el descuento aparece pero la Caja de Jubilaciones dice que no figuran”.
“A pesar de que el gobierno provincial habla de su intención de garantizar seguridad y, para ello, dicen venir transformando las fuerzas policiales, nada puede ser cierto si en la etapa inicial de formación de la policía se vulnera permanentemente el proceso”, señalaron.
En ese marco, hoy, a las 18, en un bar de avenida Pellegrini unos cien docentes de la escuela se reunirán para definir un plan de acción.
“No creo que surja un paro convencional, porque tenemos un fuerte compromiso con la sociedad y con la capacitación policial”, aclaró Cesoni.