El deficitario TUP (Transporte Público de Pasajeros) rosarino es una deuda pendiente de las gestiones socialistas que desde hace más de 25 años gobiernan la ciudad (es de aquel sistema que provienen las “nuevas unidades” del TUP venadense).
Es cierto que fueron varios los intentos de reformular un esquema que concentra rutas “rentables” en la zona céntrica, y carece de servicios troncales más funcionales, pero todos naufragaron.
Ahora, el ex alcalde rosarino y actual gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, anunció la inversión de 100 millones de pesos para financiar la compra de nuevas unidades y promover el sistema eléctrico en el sistema del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP).
De ese aporte millonario proveniente del Estado provincial, 70 millones de pesos serán destinados a la compra de modelos nuevos, mientras que los 30 restantes serán para promover el sistema eléctrico en la ciudad.
“En la ciudad hay 800 unidades, las cuales tienen una vida útil de diez años, por eso creemos necesaria la renovación de 80 unidades por año como mínimo”, puntualizó Lifschitz.
El gobernador realizó los anuncios en el Salón Carrasco de la Municipalidad, acompañado por la también socialista intendenta Mónica Fein, concejales del bloque del Frente Progresista y funcionarios del gobierno municipal.