Con un doble homicidio registrado en la madrugada de este martes, son siete los crímenes ocurridos en Rosario desde que el miércoles pasado desembarcaron dos mil hombres de fuerzas federales de seguridad. En lo que va del año se produjeron 99 asesinatos en el departamento, asediado por una violencia que excede a la narcocriminalidad.
Dos jóvenes fueron hallados esta madrugada asesinados en Santiago al 5200, en la zona sur de Rosario. Sus cuerpos tirados en la calle fueron encontrados por vecinos que alertaron a la central telefónica policial 911. Ambos tenían disparos en el pecho y uno, además, un tiro en la cabeza, según detalló el fiscal del caso, Ademar Bianchini.
Las primeras averiguaciones indican que los jóvenes se movían en una moto cuando fueron atacados por desconocidos, con la obvia intención de matarlos. La motocicleta estaba esta mañana en la escena del crimen, por lo que en un primer momento se descartaba el robo como móvil del doble crimen.
En lo que va de 2014 se produjeron 99 asesinatos dolosos en el departamento Rosario, que desde hace dos años registra una escalada de esa estadística. Lejos aún de las ciudades más violentas de América latina, la situación local preocupa a las autoridades santafesinos y nacionales.
La semana pasada el gobierno federal decidió “ocupar” Rosario con dos mil efectivos de Gendarmería y Prefectura, con el objetivo de “pacificar el territorio”.
Para eso se produjo un desembarco de tres mil hombres y el allanamiento simultáneo de 89 puntos de venta de drogas al menudeo en los barrios más conflictivos de la ciudad. Dos tercios de ellos se quedarán “el tiempo que sea necesario”, según ratificó este lunes el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, al visitar la ciudad junto a la ministra del área, Cecilia Rodríguez.
El crimen de un joven de 17 años que fue asesinado de al menos cinco puñaladas en los pasillos de una villa de emergencia de Granadero
Baigorria, ocurrido este lunes, da cuenta de la complejidad del fenómeno. Por el hecho detuvieron a un hombre de 29 años que sería primo de la víctima.
Si bien la narcocriminalidad tiene mayor visibilidad, muchos crímenes no se encuadran en ese patrón. La proliferación de armas y la resolución violenta de conflictos entre vecinos y familiares también contribuyen a engrosar las estadísticas de homicidios.
Con los narcos teóricamente replegados, desde el viernes se produjeron siete asesinatos en Rosario a pesar de la ocupación territorial de las fuerzas federales, agradecida por los vecinos. La solución del problema requiere, evidentemente, un abordaje complejo que tenga en cuenta las múltiples causas que motivan la violencia.
Fuente: www.redacciónrosario.com