El ministro de Justicia de Santa Fe, Ricardo Silbertein, opinó sobre los ex funcionarios, Juan Lewis y Héctor Superti, quienes asumieron la defensa de tres imputados en la megacausa por estafas inmobiliarias, lavado de activos y asociación ilícita. “Es una decisión que tomaron los colegas en su faz profesional. No del gobierno provincial, que se presentó como querellante porque entiende que no debe haber impunidad en ningún nivel”, explicó.
“El gobernador Lifschitz dijo que se trata de ser y de parecer. Ellos renunciaron. No sé tenía conocimiento de la causa en ese momento”, agregó y deslizó que sería muy difícil que ambos ocuparan cargos en la gestión actual. “La decisión del gobernador (por Lifschitz) es que no puede haber vinculación con este tipo de hechos”, señaló Silberstein.
Superti representa a Jorge Oneto, imputado por lavado de activos y falsificación ideológica de instrumento público, más asociación ilícita junto al resto de los involucrados en la causa. Junto con el contador y empresario Marcelo Jaef son los señalados por la Fiscalía como quienes generaban las maniobras de circulación de los bienes obtenidos a través de usurpaciones o poderes truchos. Esa operación destinada a ingresar bienes malhabidos al circuito legal se denomina fronting.
Le suman al combo, siempre según el fiscal Sebastián Narvaja, la posición social, los contactos y relaciones.
Lewis representa a Juan Bautista Aliau –imputado por falsificación y estafa– y a Luis María Kurtzmann –imputado por lavado de activos– y fue hasta diciembre ministro de Justicia de Santa Fe.
Héctor Superti fue ministro de Justicia durante la gestión de Hermes Binner y Juan Lewis lo hizo hasta el cambio de gobierno el 10 de diciembre de 2015, cuando Antonio Bonfatti cedió el puesto a Lifschitz.
Fuente: Rosarioplus