PoliticaLifschitz no asumió y ya tiene un frente de tormenta

Tomás Lüders01/07/2015
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El Sindicato de Obras Sanitarias se declaró en estado de alerta y movilización apenas sus dirigentes se enteraron de la decisión del gobernador electo, Miguel Lifschitz, de municipalizar el servicio de aguas. Asimismo, denuncian un deterioro en la prestación y reclaman a la empresa provincial que incorpore más empleados.

 

Lifschitz reveló en una entrevista televisiva su intención de municipalizar el servicio de agua potable y cloacas, pero Oscar Barrionuevo, secretario general del sindicato, puso el grito en el cielo: “Somos Obras Sanitarias y no vamos a permitir esta desacertada postura”, bramó el gremialista.

 

Por esta decisión del próximo mandatario provincial, el sindicato está en estado de “alerta y movilización” porque “de manera antojadiza se dice que los municipios pueden manejar Aguas y eso es desconocer el espíritu de la empresa, y pueden correr riesgo las fuentes laborales”, vaticinó Barrionuevo.

 

El malestar gremial radica en la memoria sobre la agitada historia del servicio en Santa Fe, desde que fue privatizada y luego reestatizada en el marco de una profunda crisis en la que el concesionario desertó de obligaciones contractuales y su casa matriz entabló un multimillonario juicio ante el tribunal internacional del Ciadi que recientemente resultó favorable a sus intereses. “Nosotros hemos estado siempre en los distintos momentos de la empresa que pasó de lo publico a lo privado y viceversa y siempre ha intentado engrandecer la misma y que se respeten las fuentes de trabajo”, zanjó Barrionuevo.

El gremio reclamó también “que se incorpore personal de manera urgente, debido a que se viene resintiendo el servicio a la comunidad”, según detalló Barrionuevo. En su opinión, “hay obras ambiciosas que se anunciaron y que no pueden llevarse a cabo porque no hay personal para hacerlas”. En el mismo sentido, sostuvo que “los vehículos utilizados para cuadrillas en Rosario y el sur provincial son viejos”.

Según el gremio, deberían incorporarse unos cien trabajadores para trabajos de cuadrilla en la calle en virtud de que “hay obras ambiciosas ya publicitadas y no hay material humano para llevarlas a cabo”.

Fuente: Rosarioplus

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