El gobernador electo de Santa Fe, Miguel Lifschitz, sostuvo que “estamos entrando en un tiempo de muchas dificultades en la economía de la provincia” y que será necesario organizarse. “Uno quisiera llegar en otra situación pero la realidad es la que es y se puede superar con un plan de trabajo ajustado a las prioridades más importantes”, agregó.
“Estamos entrando en un tiempo de muchas dificultades en la economía de la provincia. Hemos tenido un conflicto muy serio con la lechería que se resolvió precariamente, tenemos dificultades en la industria del sector metalmecánico y en la maquinaria agrícola, también con muchos sectores del interior”, indicó.
A ello se agrega “la incertidumbre que provoca el proceso electoral nacional” y las complicaciones que le genera al país “el escenario internacional”, con Brasil a la cabeza. “La caída de los precios de los comodities ha puesto en riesgo a muchísimos productores de nuestra provincia”, explicó.
“Todo esto va impactando en las finanzas”, dijo. Por ello, según adelantó, en los primeros meses su mayor preocupación va a ser “ordenar” dichas finanzas. “Vamos a necesitar ser muy austeros y ordenados, pero al mismo tiempo ver cómo recuperamos el ritmo de la actividad económica”.
Lifschitz manifestó sus “expectativas de que esto se pueda recuperar en el curso del año próximo, en la medida en que el gobierno nacional entrante tenga la inteligencia como para ordenar la economía, ponerle freno a la inflación y generar expectativas en el mundo económico que nos permitan recuperar inversiones”.
Asimismo, aclaró que no es “partidario del ajuste”. “Eso no está hoy en la cabeza de nadie”, opinó. “Pero sí hay que ordenar el gasto público, priorizar las cuestiones más importantes, entrar en un marco de discusión sobre ellas y cómo enfocamos la inversión pública”.
“Uno quisiera llegar en otra situación pero la realidad es la que es y se puede superar con diálogo, racionalidad, austeridad y un plan de trabajo ajustado a las prioridades”, finalizó.