Ayer el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, inauguró el 134º período de sesiones ordinarias de la Legislatura Provincial. “El gobernador fue aplaudido muchas a veces. En mi caso lo hice una sola vez: cuando dijo que si el trabajo no es prioridad, no hay economía exitosa. Y nos preocupamos mucho cuando afirmó que no habrá ninguna restricción presupuestaria para la compra de tecnología para la policía. Hubiéramos querido que dijera que no habría restricciones para la inversión social”, dijo el diputado provincial por el Frente Social y Popular, Carlos Del Frade.
A continuación, agregó: “Usó tres veces la palabra flagelo. Cuando habló de narcotráfico y violencia, adicciones y pobreza. Flagelo remite al castigo divino citado en el Génesis, cuando son destruidas Sodoma y Gomorra. Si hay algo que no es divino son los negocios económicos que multiplican el consumo de sustancias, armas y la concentración de riquezas en pocas manos. La palabra flagelo encubre actores políticos, económicos y sociales. Genera impunidad. Su uso es funcional a la continuidad de una matriz que mata a los pibes”.
“Una bella frase del gobernador fue que la educación vuelva a ser el objeto del deseo de los jóvenes. Acordamos. El problema está, entre otras cosas, en la calidad de los edificios escolares y en el tiempo que se demora en repararlos además de la significativa ausencia de una ley provincial de educación”, agregó Del Frade.
Finalmente, se refirió a un proyecto de ley que ya fue presentado por el diputado en la Legislatura y que había sido una de las banderas durante la campaña electoral: “Hay una reforma imprescindible que encarar en la provincia: la del Código Fiscal. Las exportadoras deben pagar ingresos brutos. Lo hace Misiones desde 2004. Mientras continúe esa decisión política de proteger a los que más tienen, la solución seguirá siendo endeudar a todos los santafesinos. Algo injusto, lejos de la equidad y el progresismo argumentados.”