Fotos que sacó la Policía a detenidos durante la última dictadura militar, algunas de ellas en centros clandestinos. Prontuarios con datos personales, huellas dactilares y acusaciones por “delitos subversivos”. Movimientos registrados en los libros del Servicio Penitenciario de presos reconocidos que después resultaron desaparecidos. Esos son algunos de los archivos que el área de Derechos Humanos de la provincia recopiló, organizó y que el próximo lunes entregará agrupados en forma de legajos a las víctimas de la represión y familiares.
Desde hace varias semanas en las oficinas de la Secretaría de Derechos Humanos de Rosario el personal se dedica a sacar fotocopias de todos esos documentos, que corresponden al Archivo Provincial de la Memoria (ex Intermedio), a información oficial del Servicio Penitenciario y al archivo de Criminalística de la Policía (que aún tiene en su poder los prontuarios de personas).
El lunes a las 11, en el marco de las actividades por el Día de la Memoria por el golpe de Estado el 24 de marzo de 1976, el gobierno provincial realizará una primera entrega de los alrededor de 300 legajos conformados. Será en un acto en el Salón Blanco de la sede de Gobierno en Rosario, con la presencia del gobernador Antonio Bonfatti.
“Creo que viviremos un momento muy importante, de muchas emociones y sentimientos encontrados. Para muchos será reencontrarse con parte de su historia que estaba en una nebulosa. Tendrá la contundencia de ver las 2, 5 ó 10 hojas, porque de algunas personas hay más información que otras, y poder decir: «Esto es mío» “, afirmó a Rosario3.com el subsecretario de Derechos Humanos, Ramón Verón.
Para el delegado en Rosario del área y ex detenido en la Fábrica de Armas Domingo Matheu, el acto forma parte de “las políticas públicas de reparación”. Será una primera entrega de copias de los originales y aunque no está confirmado el número de víctimas del terrorismo de Estado que estarán presentes, Verón adelantó que “existe mucha expectativa”.
“Va a ser muy fuerte encontrarse con tantos compañeros y con los familiares, en caso de aquellos que fallecieron o fueron desaparecidos y que estarán para recibir esa información de sus seres queridos. Hay incluso nietos que van a ir en representación de familias que sufrieron un exterminio completo”, agregó el subsecretario.
El lugar en donde se realizará el encuentro -la ex Jefatura de Policía, hoy sede de Gobierno-, añade un condimento especial. “Es un punto emblemático y si bien donde haremos el acto (Salón Blanco) no fue un centro clandestino de detención, todo el edificio tiene esa carga”, describió Verón. De hecho, comparó la emotividad del acto del lunes con el inicio de las obras en el ex Servicio de Informaciones (SI), centro clandestino de detención ubicado en la esquina de Dorrego y San Lorenzo. Los trabajos comenzaron en febrero y será inaugurado como un espacio de Memoria.
Un “mini padrón”
Verón explicó que la cesión de los legajos es posible por un decreto que firmó el gobernador y que tiene alcance provincial. Se conformó con las personas que fueron víctimas del terrorismo, querellantes y testigos en las causas de la verdad. Con esos dato se formó un “mini padrón”, describió el funcionario provincial.
Eso significa que existe una limitación: no hay archivos de las Fuerzas Armadas o federales. “Algunos ex detenidos me han llamado enojados porque se enteraron que no están incluídos. Pero yo les dije: «Para, yo tampoco estoy»”, contó.
Es que los materiales a los que pudo acceder el equipo de Derechos Humanos -coordinado por la directora de Memoria Nadia Schujman- estuvieron en manos de la Policía provincial o el Servicio Penitenciario y fueron recuperados. Muchos de ellos conforman el archivo del área ubicado en la ciudad de Santa Fe. En el caso de Verón -y de otros-, estuvo detenido en la Fábrica Militar de Armas y si bien declaró en la Causa 13 (de la Junta Militar) o en la Guerrieri el procedimiento siempre estuvo en el fuero federal.
“Por supuesto que me gustaría conocer que hay de mi historia, de mi detención. Me da curiosidad. Anoche cené con un compañero que viene de Buenos Aires para el acto y tenía mucha ansiedad. Hay mucha expectativa por esto, viene gente de Córdoba, de Brasil. Si bien no está mi legajo, ver a los otros me conmueve y merma mis necesidades personales”, aseguró.
Fuente: Rosario 3