Fracasó ayer, a último momento la aprobación de un proyecto de ley en el Senado santafesino tendiente a introducir un piso electoral del tres por ciento para que todas las listas que se presenten en las primarias abiertas pasen a la general. La iniciativa figuraba al tope de los temas a tratar este jueves, de hecho salió por unanimidad el dictamen de la comisión de Asuntos Constitucionales, pero la posibilidad de también incorporar un techo electoral rompió los acuerdos previos.
Ese segundo punto fue introducido por el radical Hugo Marcucci y tiene por objeto dejar en manos de cada partido o alianza la definición de quiénes quedarán proclamados como candidatos en las categorías legislativas, luego de las primarias abiertas (Paso), para las generales. Por ejemplo, tanto en los cargos de concejales como de diputados, el justicialismo establece una distribución proporcional a la cantidad de votos obtenidos por cada lista –sistema D’Hondt–.
Sin embargo, hay partidos como el radicalismo que en su carta orgánica prevé distribuir los cargos solo entre las listas internas que superen un umbral específico de votos. A partir de esa realidad es que sobrevoló el temor de que ocurra lo que en las elecciones nacionales de 2013: después del acuerdo entre Hermes Binner y Mario Barletta la mayoría resolvió que para integrar la nómina de candidatos a diputados en la elección general era necesario sacar en las primarias, cuanto menos, el 25 por ciento de los votos totales, que fueron al Frente Progresista.
El escenario era de interna obligada contra el santotomesino Fabián Palo Oliver, que a pesar de obtener 60.556 votos ni siquiera pudo quedar entre los suplentes. En aquel momento, un criterio normativo facilitó la estrategia mayoritaria que habían convenido los partidos integrantes del oficialismo santafesino. Esta vez, hay sectores del propio oficialismo y también del PJ que no quieren quedar presos de los requisitos que impongan los acuerdos de cúpulas y se niegan a acompañar la instauración de un techo.
Otros senadores, como el radical Felipe Michlig (UCR), proponían introducir un porcentaje del 10 o 15 por ciento de requisito obligatorio para estar en la lista definitiva, pero esa posibilidad también naufragó entre las múltiples conversaciones políticas. “Puede llegar el caso de que una de las listas de diputados (provinciales) de un partido o confederación consiga 500 mil votos y la segunda lista 110 mil votos, pero si el techo es el 25 por ciento los segundos no podrán estar ni entre los suplentes. Mientras tanto, otras fuerzas que no tengan internas podrán conseguir 100 mil votos y sí poder sentar a uno o más legisladores”, graficó.
Frente a esa situación controversial, el conjunto de los legisladores optó por volver sobre sus pasos y regresar el proyecto a la comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación. En principio, quieren volver a discutirlo en el recinto en dos semanas y solo después de hacer otras consultas hacia adentro de las propias fuerzas. Según las múltiples opiniones recogidas ayer en off en los pasillos de la Legislatura, no habría mayores problemas con el piso electoral del tres por ciento pero con el otro punto –establecer un techo– no hay voluntad política de avanzar.
El enojo de sectores minoritarios
Tanto los pequeños partidos como los sectores minoritarios dentro de los grandes espacios políticos están en contra del establecimiento de un piso electoral. En ese sentido, consideran que solicitar un tres por ciento de los votos válidos emitidos en cada categoría es proscriptivo y limita la participación de todo el espectro partidario en una elección general. Es de recordar que a nivel nacional sí existe un piso para poder sortear las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias.
El texto en cuestión, cuyo autor es el senador justicialista Alcides Calvo, dice que “solo podrán participar en las elecciones generales, las agrupaciones políticas que para la elección de gobernador y vicegobernador, senadores, diputados, intendentes y concejales municipales hayan obtenido (en las primarias) como mínimo, considerando los de todas sus listas internas, el tres por ciento de los votos afirmativos válidos emitidos en la categoría electoral respectiva”.
A su vez, “la elección de los candidatos a gobernador y vicegobernador se hará por fórmula y serán proclamadas las candidaturas de las fórmulas de cada partido, confederación de partidos y alianzas electorales, que hayan obtenido mayoría simple de votos afirmativos válidos emitidos. Igual mayoría se requerirá para la proclamación de candidatos a senadores provinciales e intendentes municipales”.
Con respecto al piso del tres por ciento, el ministro de Gobierno y Reforma del Estado opinó: “Coincidimos que es necesario, como ya lo tiene la ley nacional y como lo indica la legislación en la mayoría de los países del mundo. Debe haber una exigencia para pasar de la primaria a la general. Sin exigencias es un llamador para que se presenten infinidad de listas, que muchas veces ni se ocupan en hacerlas conocer a la ciudadanía”.
“Creemos que si el Estado garantiza un plano de igualdad con la Boleta Única para que todas las fuerzas puedan exponer sus candidatos, debe exigirse un piso para que puedan pasar a la elección general”, opinó el funcionario del Poder Ejecutivo. Incluso, dijo que la norma ayudaría a prevenir lo que ocurre en localidades pequeñas, donde “algunos partidos que no van a procesos internos terminen metiéndose en las internas de otros partidos y eso distorsiona muchas veces la intención que tiene la ley de hacer simultánea las elecciones internas”.
Fuente: diario UNO