El vicegobernador Jorge Henn criticó duramente los dichos del secretario de Seguridad de la provincia, Gerardo Chaumont, quien la semana pasada y al referirse al asesinato del arquitecto Sandro Procopio aseguró que esos “son hechos que comete un sector de la sociedad que se siente impune, que no tiene miedo a morir ni a matar y que salen al voleo. Por eso hoy le toca a usted y mañana me puede tocar a mí”.
Ante eso, Henn dijo que a su entender, “lo que dijo el secretario (Chaumont) es que hay una metodología de delitos que, cuando se dan en determinadas circunstancias como un lugar mal iluminado, la víctima podía ser cualquiera”. Pero agregó: “Me parece una expresión absolutamente poco felíz, porque no es la respuesta que tiene que dar un secretario de Seguridad. Sé lo que quiso decir, pero tenemos que ser cautelosos cuando el mensaje que debemos darle a la sociedad es diametralmente opuesto. Decir que nos hacemos cargo del tema, que vamos a redoblar los esfuerzos y que no vamos a mentir. No existe la magia”.
Contra el defensor. En declaraciones al programa “En profundidad”, que conduce Mauricio Maronna por canal 4 de Cablehogar, Henn también cuestionó con dureza al Defensor General de la provincia, Gabriel Ganón, al sostener que “no se puede construir un nuevo camino con el nuevo sistema procesal con alguien que descreé absolutamente del mismo y juega en contra”. Según Henn, Ganón “juega en contra, ocupa un cargo en el que debería defender el sistema y si no se tendría que retirar. Es el defensor general de la provincia y ha obstaculizado todas las acciones”.
Hay que recordar que Ganón había criticado con dureza la actuación de los fiscales en la investigación de la muerte de Gerardo Escobar, el joven empleado municipal asesinado después de salir de un boliche de Tucumán al 1100, hecho que en un principio se presentó como una muerte dudosa y que dio un giro importante los últimos días cuando, a partir de filmaciones agregadas al expediente, se reveló que como dijo el defensor el muchacho había sido golpeado y desaparecido y que detrás de semejante episodio debían estar las fuerzas de seguridad. Por ello hay dos policías y tres patovicas detenidos.
Cuando Chaumont fue consultado sobre el crimen de Procopio, dijo que “cada vez que ocurre un homicidio, en lo personal es una cachetada que uno recibe como parte de este sistema de seguridad del que es responsable. Es un recordatorio de la impotencia, de todo lo que falta por hacer”. Y no tuvo prejuicio en afirmar: “Uno lo asume como un fracaso personal. Este hecho se inscribe en el marco de todos los homicidios que tenemos en la provincia y en Rosario. Escapa a una explicación lógica, no se puede justificar algo que es injustificable”.
También manifestó entonces que sobre ese crimen “no tiene ninguna respuesta racional ni justificación para dar. Sería obsceno que trate de justificar un hecho de esta naturaleza bajo alguna acción que se ha llevado a cabo”. Y reflexionó: “Si es gente (los delincuentes) que no tiene apego por su propia vida, tenga en cuenta si le va a importar la ajena. Es gente que ya sale jugada, a cara o seca se enfrenta con la policía, se enfrenta con quien sea. Si gana gana, si pierde pierde, pero está más allá de todo patrón que cualquier persona normal pueda entender”.
Fuente: La Capital