El homicidio de Luis Bassi se convirtió este miércoles en un nuevo capítulo de la sanguinaria guerra narco desatada desde hace años en Rosario y su zona de influencia. El padre del Pollo fue acribillado por la mañana frente a la ex remisería de la familia en Villa Gobernador Gálvez, donde también fueron asesinados dos de sus hijos en los últimos meses.
Luis Bassi tenía seis hijos, uno de ellos conocido como el Pollo, quien está imputado por el crimen del líder de la banda de Los Monos, Claudio Pájaro Cantero.
“No se vive, se espera la muerte”, había expresado públicamente Bassi padre el último verano, a poco de haber enterrado a su segundo hijo asesinado. “Mi hijo (por el Pollo) lo aclaró en una denuncia y yo también lo digo: me pusieron un cartel en la espalda con el precio, el tiro al blanco lo tenemos acá”, expresó, casi como un presagio.
“Hablé con el comisario y con el inspector de zona, hice denuncias en fiscalías y juzgados pero no pasó nada. El mismo inspector de la zona reconoció que no habían hecho nada”, dijo en febrero en Radio 2.
Es que la guerra territorial por el control de la venta de droga estaba decididamente liberada. Los Cantero tenían La Granada y Bassi y compañía iban por ese espacio del extremo sur rosarino, según los argumentos con los que se encaró la investigación. Y en ese marco, la muerte del líder de Los Monos, ejecutado a balazos en mayo del 2013 en la puerta de un boliche de Villa Gobernador Gálvez, hizo recrudecer los enfrentamientos.
El Pollo Bassi, de 28 años y acusado del crimen, negó vínculos con el narcotráfico y manifestó que su negocio era la compra y venta de autos. El 25 de setiembre de 2013 se entregó a la Justicia, tras permanecer 117 días prófugo. Dijo que era para “aclarar las cosas”.
El juez de Instrucción de la 11ª Nominación, Juan Andrés Donnola, lo procesó junto a Milton Damario y Facundo “Macaco” Muñoz por el asesinato del Pájaro Cantero.
En el medio, la casa de los Bassi sufrió al menos un ataque a balazos, en junio del año pasado. Oficiales que iban a allanar la vivienda encontraron la fachada con unos 20 agujeros.
Y el 31 de diciembre, en la víspera de Año Nuevo, llegó lo que muchos vieron como una primera parte concreta de una venganza de Los Monos. En horas de la tarde asesinaron a tiros a Leonardo Bassi, uno de los hermanos del Pollo –quien desde la cárcel había pedido custodia–, cuando se encontraba en el interior de una remisería propiedad de la familia (en 20 de Junio y Chile, Villa Gobernador Gálvez).
Pasaron sólo unas semanas cuando otro crimen pareció confirmar que la guerra no sabía de contemplaciones. El 12 de febrero de este año, en el mismo lugar de la vecina ciudad, Maximiliano Bassi fue sorprendido por dos hombres en moto que le dispararon tres tiros en el abdomen. Murió a las pocas horas.
Este miércoles, cerca de las 9.30 de la mañana, le llegó el turno a Luis Bassi, padre del Pollo y de las dos citadas víctimas de las mortales balaceras. Si bien este nuevo hecho es materia de investigación, resulta casi imposible no establecer una asociación con todo loa contecido. El hombre, de 60 años, se encontraba en la vereda de la ex remisería, hoy taller mecánico, cuando desde un auto le pegaron una decena de tiros en diferentes partes del cuerpo. Falleció por la tardeen el hospital Provincial de Rosario.
En julio de este año, Rosario3.com publicó escuchas en donde se conocieron las conversaciones y amenazas de los procesados por el crimen del Pájaro Cantero. Entre los mensajes, se da cuenta de la supuesta venganza de los Cantero contra los Bassi. “Hay un millón para el que encuentra al Pollo. Dicen que lo van a hacer sufrir”, decían.
Fuente: Rosario 3