PoliticaDenunciaron penalmente a docente por adulterar certificados médicos. Entre los casos investigados hay uno de Venado Tuerto y otro de Firmat

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Una docente rosarina fue denunciada penalmente ante el Ministerio Público de la Acusación provincial por la presunta adulteración de las constancias que presentó para intentar justificar sus inasistencias. Es el primer caso en la ciudad, pero es el segundo en Santa Fe, ya que trascendió que a comienzos de noviembre se inició otro proceso a una docente en capital provincial. Además la provincia estaría evaluando un caso de Firmat y otro de Venado Tuerto.

A pesar de la trascendencia que tuvo la información la ministra de Educación, Claudia Balagué, salió a “poner paños fríos” e  indicó que es realidad que se  detectaron  varios casos de docentes que falsificaron documentos para tomar licencias pero posteriormente  aseguró que la “mayoría realiza el procedimiento como corresponde”. Y agregó: “El ausentismo es del 15 por ciento, al igual que otros agentes públicos”.

Bajo la lupa del Ministerio de Educación habría al menos otra decena de casos —con diferentes tipos de irregularidades en el uso de licencias— que podrían ser elevados al Poder Judicial para que dirima si estas personas cometieron o no un delito, más allá de los procesos administrativos.

Los niveles de ausentismo en el sistema educativo santafesino rondan el 15 por ciento —bajó dos puntos —, cifra que se ubica por debajo de una media nacional del 18 por ciento. Sin embargo, los ajustes en el sistema de licencias médicas y administrativas provincial (SARH) están dejando en evidencia irregularidades que hasta ahora no eran detectados o eran difíciles de descubrir. Esto, sumado al crecimiento de las denuncias de los propios docentes —e incluso de padres, generalmente por la reiteración de reemplazos docentes—, el entrecruzamiento de información con otros estamentos públicos y profesionales médicos, exponiendo casos en los que los docentes infringen normas al punto de poder ser calificadas de delitos.

La demanda contra la docente de música J. H. recayó en la Unidad Fiscal de Investigación y Juicio Nº 1 de Rosario, a cargo de Fernando Dalmau. La causa presentada por la delegación regional VI de Educación corre en paralelo al sumario administrativo que se le lleva adelante a la maestra a fin de esclarecer las eventuales responsabilidades disciplinarias.

En el expediente constan informes, actas de supervisión y notificaciones efectuadas en las que se le reclama que presente la documentación para justificar las inasistencias en las que incurrió en 2014. Además, algunos de los certificados médicos que presentó habrían sido adulterados en la cantidad de días de licencias. Así lo habría reconocido el profesional al ser citado y es en lo que se apoya, en parte, la denuncia elevada al Poder Judicial.

El médico manifestó que es su paciente y su firma, pero que no hizo las correcciones que presentan los certificados.

Además, la docente presenta “17 inasistencias injustificadas” como reemplazante en un cargo de maestra de educación musical.

Frente a esta situación, la delegación regional ordenó un sumario administrativo a la docente J.H. y remitió a la fiscal en lo Penal para que dirima si las irregularidades podrían constituir un presunto ilícito penal.

Reposo, no playa

El caso de esta maestra de música y de otra decena de licencias médicas y administrativas que podrían llegar a la Justicia fueron, o están siendo investigados, por un segunda auditoría que está llevando adelante el área de recursos humanos del Ministerio de Educación provincial.

Ese trabajo de doble auditoría producirá en poco tiempo que a la denuncia contra la docente de música presentada ante el Ministerio Público de la Acusación de Rosario podrían seguirle otras.

Otro caso, pero con más agravantes, se detectó con una maestra de Firmat, quien solicitó cuatro licencias médicas —adujo faringitis aguda y después problemas en el hombro derecho— pero en tres ocasiones Migraciones corroboró que voló fuera del país con destino a Estados Unidos, Panamá, Brasil y República Dominicana. Y en una de estas ocasiones presentó la inconsistencia sobre que el profesional que le habría otorgado el certificado lo hizo con ella estando en el exterior.

Y por si fuera poco, la Dirección General de Educación solicitó a la conducción del establecimiento una copia del libro de firmas por los períodos en que la docente se encontraba en el exterior, ya que no había ninguna licencia informada en el sistema SARH. La devolución fue que esos archivos se habían perdido por una inundación a fines de 2013. Esto provocó otras dudas que quedaron plasmadas en el expediente sobre la conducta de la dirección de la escuela.

Hay otro caso con similitudes: es el de una docente de una escuela de Venado Tuerto —también de la Región VII de Educación—, quien presentó una licencia médica, pero al cruzarse información con Migraciones se confirmó que salió del país vía Ezeiza con destino a México, en lugar de estar haciendo reposo como había indicado el profesional.

Pero las irregularidades detectadas también aparecieron en el otorgamiento de licencias por exámenes, como se advirtió el caso de una directora de una escuela de Acebal y otra de Cañada de Gómez. Al no poder justificar las licencias por exámenes, señalaron que se las habilitaba “para no perjudicar a los docentes”.

En la localidad de San Jorge se registró un caso en que la docente al mismo tiempo que debía estar en la escuela se desempeñaba en una conocida institución de esa ciudad.

Fuente: La Capital

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