“El acto había comenzado hacía más de quince minutos y las columnas seguían llegando a la plaza de Mayo santafesina. Distintas generaciones pusieron el cuerpo. Le dijeron no al intento de impunidad que no será el último. Pero hoy, aquí en Santa Fe de la Vera Cruz, el pueblo ganó, la dignidad le ganó a todas las operaciones que buscan ocultar los verdaderos responsables del genocidio, los grandes patrones, los integrantes del poder económico claramente sintetizados en el gobierno del ingeniero Mauricio Macri”, relató el diputado provincial por el Frente Social y Popular, Carlos Del Frade, durante la marcha de ayer en repudio a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de aplicar la ley del dos por uno a condenados por crímenes de lesa humanidad.
“La dignidad del pueblo, largamente construida por la valentía de las Madres y las Abuelas, los Hijos y los familiares, por cada una y todas las organizaciones de derechos humanos, le ganó en las calles al deseo de las minorías. Es una buena señal. El presente y la historia están abiertos. Hermosa postal de victoria popular la que hoy vivimos en Santa Fe”, agregó.
Por otro lado, el diputado se refirió a la justicia santafesina y al desplazamiento del fiscal Sebastián Narvaja de investigaciones de delitos económicos: “Impunidades y esperanzas, se llamaba el libro que escribimos en el año 1997. Allí hicimos una historia política de la justicia de Santa Fe. Desde entonces escribimos y dijimos que es una red de pescadores invertida: pasan de largo los peces grandes, quedan atrapados los chicos. El desplazamiento del fiscal Narvaja, el único que procesó a empresarios en los últimos diez años, por lo menos, marca la continuidad de una trama de protección hacia los sectores privilegiados del poder tanto en Rosario como en otras ciudades de la provincia. ¿Los integrantes de los partidos mayoritarios seguirán insistiendo que hay independencia de poderes en Santa Fe?”.
“La coherencia de la decisión de desplazar a Narvaja de la investigación revela la matriz de profunda dependencia del servicio público de justicia del poder económico y marca, al mismo tiempo, la resignación de los viejos ideales que alguna vez tuvieron los referentes de los otrora grandes partidos políticos en Argentina y Santa Fe”, finalizó Del Frade.