Las declaraciones del senador Rubén Giustiniani sobre la influencia de Hermes Binner a la hora de digitar candidaturas en el socialismo impactaron directamente en la cúpula partidaria. El candidato presidencial del FAU, el senador provincial Miguel Lifschitz y la intendenta de Rosario, Mónica Fein, salieron a posicionarse contra los dichos del legislador, al tiempo que quedó expuesta la fractura interna que, tal vez, conduzca a una competencia activa en las Primarias Abiertas Obligatorias y Simultáneas (Paso) del Frente Progresista.
Temprano por la mañana, el presidente del Partido Socialista (PS) negó haber elegido “a dedo” al precandidato a gobernador santafesino por esa fuerza, Miguel Lifschitz, en respuesta a la acusación lanzada por Giustiniani. “No creo que sea el dedo de una persona el que pueda orientar la votación de otra”, señaló Binner.
Binner, sin embargo, no rechazó la posibilidad de una compulsa en el interior de la coalición oficialista, al mensurar en Radio 2 que “tenemos la gran suerte de tener las Paso, y los que quieren presentarse tienen la posibilidad de hacerlo y someterse a la mayoría de la gente que es la que define los candidatos”.
Candidato natural. Giustiniani, el lunes, sostuvo que Lifschitz jamás hubiera sido el candidato del sector si no era por “el dedo” de Binner y agregó que el ex intendente rosarino y actual senador provincial no es el postulante natural del partido sino del binnerismo.
En ese contexto, Lifschitz dijo ayer a LaCapital que “no hay dedo que valga, salvo el del ciudadano a la hora de votar” y se permitió una ironía respecto de los dichos del senador nacional: “Al decir que yo no soy candidato natural del socialismo tiene razón, yo mismo vengo diciendo desde siempre que no hay «candidatos naturales»”.
“Yo, desde lo formal, no soy candidato. Esto se va a resolver en 2015 por medio de los procedimientos institucionales que tenemos en el Partido Socialista, pero nadie puede negar que hay opiniones que tienen más peso que las otras. Y esto es así en el caso de Binner, que es el presidente del socialismo nacional, y de (Antonio) Bonfatti, que es el gobernador”, se abroqueló Lifschitz, quien le quitó peso específico a la polémica.
La diputada nacional binnerista Alicia Ciciliani, interpretó que Lifschitz “es bastante grande como para proponerse solo”, aunque blandió el deseo y la importancia partidaria de Binner. “Como cualquier ciudadano, puede tener definiciones y preferencias. Las tuvo claramente en 2011 (por el actual gobernador Bonfatti) y no se equivocó”.
Sin salirse un ápice del decálogo declarativo que instaló Binner en horas de la mañana, Ciciliani valoró el actual sistema de elección y, en declaraciones a LT8 dijo: “No hay ningún problema, el que quiera ser candidato y tenga las condiciones va a poder serlo. Es tiempo de construir consensos, programas y propuestas y no de hablar de candidaturas, porque es un tema que no está en nuestra agenda ni en la de la gente”. Y agregó: “Lo peor que podría hacer el Partido Socialista por la sociedad es pelear por cargos, hay lugar para todos y la ley que permite que todos nos presentemos”.
Como una piedra en el agua, los dichos de Giustiniani extendieron su marco de referencia, al punto que la intendenta Mónica Fein salió en defensa de Binner y Lifschitz. “No existe un dedo para elegir candidatos, porque existen las Paso, y es la ciudadanía la que decide quién ocupa los cargos. No hay nada mejor que la democracia para definir estas cuestiones típicas del tiempo electoral”, manifestó Fein.
“Nosotros le criticamos mucho al kirchnerismo esa hegemonía donde la presidenta, con el dedo, define lo que ocurre en el Congreso nacional, cuando lo practicamos acá”, había manifestado Giustiniani el lunes en un programa televisivo y utilizó la expresión “ellos” para diferenciar el estado de las cosas. “Ellos conducen la Municipalidad de Rosario, la provincia, el partido, digamos, el poder; y en el llano estamos nosotros, que somos otro sector, que vamos a competir claramente el año que viene”.
En 2011, cuando Binner decidió salir a bancar con todo la candidatura a gobernador de Bonfatti utilizó toda la artillería para disminuir las chances de Giustiniani. “No vino a una sola inauguración de obras. Ni una. Mire que hemos inaugurado. Y mire que siempre lo hemos invitado, eh. Pero nunca se acercó. No sé por qué tomó esa actitud. Giustiniani fue elegido en el 2009 para ser senador nacional, todos hicimos campaña por él en el partido. Tiene que cumplir ese mandato, salvo que en ese momento ya haya pensado en tirarse a gobernador. En ese caso, lo de él también fue una candidatura testimonial”, había disparado el actual diputado nacional.
Por ahora, las municiones de Binner hacia Giustiniani no son tan pesadas como entonces. El líder partidario aclaró ayer que no tiene “nada en contra” del legislador nacional y que considera que es “un excelente candidato” para 2015 . Partes de una historia que, sin dudas, continuará.
Fuente: La Capital- Nota de Mauricio Maronna