DeporteCoria: “El equipo de Copa Davis no da una imagen de unión”

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Mucho se habla en estos días de la actualidad del tenis argentino y todo lo que lo rodea. Y una de las voces autorizadas para hablar de este tema es Guillermo Coria, ex jugador profesional que llegó a ser número 3 en el escalafón mundial y hoy dirige su propio club intentando fomentar la actividad y formar nuevos jugadores.
Es así como el Mago, en una charla que no dejó tema sin tocar, expresó sus sensaciones y rememoró vivencias de su etapa de profesional y cuando comenzó como tenista. “Preferí hacerlo acá y no en Buenos Aires para que la gente del interior tenga posibilidades”, aseguró al ser consultado sobre el club. Además, dio otra perspectiva en cuanto al equipo de Copa Davis tanto ahora como históricamente.

 

—Los Pumas, Las Leonas o los Murciélagos, por ejemplo, se ganaron esos nombres por lo que significan como grupo y la unidad que tienen. ¿Creés que por ahí le falta eso al equipo de Copa Davis, que se manejan como individualidades muy talentosas y no un grupo formado?

—Es más que nada por todo lo que se habla y dice en los medios. Cuando estamos en el equipo de Copa Davis tiramos todos para el mismo lado y en busca de un objetivo, no es que cuando estás ahí no te hablás y hacés la tuya.

—Sin embargo, por ejemplo en la final ante España se le dio más importancia a las peleas de la sede con Córdoba o Mar Del Plata y cuestiones así, ¿coincidís?

—Sí, a mí me tocó vivirlo en la semifinal con Eslovaquia o con España cuando no jugábamos Nalbandian o yo y se generó todo un revuelo. Todavía no se da una imagen de unión como lo hacen otros conjuntos, pero creo que es más una parte de marketing que se debería trabajar para el equipo de Copa Davis.

Ahora que estás desde otro lugar, en la parte empresarial y contando con tu experiencia como ex jugador, ¿cómo cambiarías eso?

Uno cuando sale del circuito y está más tranquilo, se maneja en otros rubros vinculados al tenis, te das cuenta de muchas cosas. En mi caso, con 18 o 19 años empecé a tener buenos resultados pero sin la maduración que cuando tenés 25 o 30. Entonces, s como que te la creés un poco, aunque tenés que hacerlo a veces porque si no te pasan por arriba. Pero por ahí no valorás cómo se organiza un torneo, la importancia de los medios y demás. Estás rodeado de estrellas, en los mejores hoteles del mundo, viajás a las mejores ciudades y eso te marea un poco. A mí me costó ver un poquito, pero de este lado me doy cuenta.

—Por ahí vos con esa experiencia adquirida y teniendo una visión distinta podrías colaborar en algunas cuestiones, ¿no?

—Sí, yo tengo una muy buena relación con la Asociación Argentina de Tenis y con Tito Vázquez. Siempre fui un agradecido con ellos porque cuando empecé no me podía pagar los viajes y tanto a mí como a Nalbandian nos ayudaron a pagarlos. Por eso ahora estoy haciendo muchas cosas para ayudar a la Asociación sin cobrar un peso, solamente para sacar el tenis adelante y seguir formando figuras. Tito siempre me consultó para apoyar y ayudar al equipo, pero creo que no es el momento. Sí voy y aliento, pero es muy difícil darle consejos a un Del Potro o Nalbandian porque te sacan cagando, es así (risas).

—Con respecto a las lesiones, ¿a qué se debe la diferencia entre los europeos y los argentinos, ya que los segundos suelen sufrirlas más frecuentemente?

—Es un poquito de todo. Primero, es que cuando uno es chico, desde los 10 a los 12 años, no se le da importancia a la preparación física que es clave para el desarrollo de un jugador. Eso intento hacerlo en mi Academia. Los chicos tienen que acostumbrarse a lo que va a ser el profesionalismo y por eso deben prepararse así. Lo segundo es que los europeos terminan de jugar el martes, miércoles y en una hora están en su casa. Tienen su cuerpo médico y se recuperan. Nosotros por ahí tenemos giras de 2 meses, perdés de peso, juega lo emocional, donde por ahí extrañás muchísimo. Cuando estás entre los 10 primeros tenés una presión impresionante, no sólo por lograr resultados, si no por los sponsors, lo que te exige tu país. Pero la mayor ventaja es la distancia que tienen.

—Seguramente vos lo sabés porque tenés más horas de vuelo y hotel que otra cosa, ¿no? ¿Te da una especie de protección o te acorazás sabiendo todo el esfuerzo que hacés que por ahí la gente desconoce o piensa ‘mirá la plata que gana éste y se queja’?

—Por dar un ejemplo del poco tiempo que tenés, yo fui como 10 veces a jugar a Nueva York y no conozco la Estatua de la Libertad. Llegás tarde, tenés que descansar, comer bien. Terminás y ya viajás a otro torneo. La Torre Eiffel la conocí la tercera vez que fui a París porque ya no podía ser. El deportista siempre quiere llegar a lo más alto. A Messi también le gustaría hacer 25 goles en el torneo, yo también hubiese querido llegar más alto. Pero de todos modos nunca imaginé haber llegado a ese puesto; quizás no estuve más arriba porque mido 1,75 y peso 75 kilos, 10 menos de todos los demás. Y también en su momento, en mi caso con Federer y Roddick que estaban arriba mío tal vez eran mucho mejores que yo. Hay que ver las condiciones de los otros, tenés al rival y pasan un montón de cosas. Es un deporte complicado, no tenés 10 que te salvan.

—¿Qué análisis hacés de Kazajstán y la serie?

—Es un equipo joven, son chicos que se están metiendo en el circuito y se están haciendo respetar. Son muy peligrosos, pero Argentina jugando de local tiene muchas chances. Hay que jugarlo porque en Copa Davis hay jugadores que se agrandan y otros bajan un poco. Además jugar de local te genera la presión de la gente y demás. A Tito se le complicó un poco entre Pico Mónaco y Chela, pero se inclinó por Pico porque le fue muy bien en la serie anterior contra Hanescu. Después Del Potro es una alegría que vuelva, va a andar muy bien. El primer día va a ser muy parejo. Si Argentina logra sacarse la presión en el primer set no va a tener problema.

Fuente: Rosario 3

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