Los del Viaducto lograron sus primeros tres puntos en el torneo al vencer a la "Crema" por 3-1, en el partido que abrió la segunda fecha.
El equipo de Alfaro sentenció el partido desde bien temprano, con una ráfaga de goles en la que combinó efectividad y sorpresa. Cuando nada hacía presagiar el gol, porque el partido era trabado, mal jugado y sin tiros a los arcos, llegó el primero… Adrián González trepó por la banda derecha y sacó un preciso centro para el cabezazo goleador de Mauro Obolo, iban 12 minutos de primera parte.
El gol fue un mazazo para Atlético, que había hecho de su cancha uno de los bastiones para su ascenso a Primera. Hoy, al menos, no hubo garantías… cinco minutos más tarde falló groseramente Carniello y aprovechó el mal rechazo Luciano Leguizamón, quien de primera estiró diferencias.
Pasada la media hora llegó el golpe de nocaut. Aguirre habilitó a Leguizamón en un contragolpe, el punta corrió veinte metros sin oposición y tocó contra una palo ante la salida de Sara. El 3-0 era exagerado, sí, pero merecido por la certezas de Arsenal en el ataque y por los errores de Atlético en la defensa.
A falta de quince, tras un error de Campestrini se achicaron diferencias. El arquero no pudo controlar una pelota fácil en el área chica, dio rebote y luego se vio obligado a derribar a Nicolás Castro. El penal lo cobró el propio Castro, quien hizo el gol del honor con un remate al medio del arco.