Las máquinas ya operan con asfalto en el acceso y lo están haciendo desde el ingreso principal del pueblo hacia Venado. Este acontecimiento marca un antes y un después en la zona, generando expectativas de progreso en distintos aspectos, principalmente en lo económico y social. Para el Gobernador, la inversión provincial en materia vial es única en 40 años.
Esta semana, se pusieron en marcha sobre la ruta provincial 4 S, los primeros cuatro kilómetros de asfalto del acceso que conecta (hoy por ripio) a la localidad de San Eduardo con la Ruta Nacional Nº 8. Los casi 17 kilómetros que separan al pueblo del cruce con Venado Tuerto, demandarán un año de trabajo y la inversión prevista del Gobierno de Santa Fe supera los $237 millones.
Junto con San Francisco y Lazzarino, los saneduardenses son una de las tres localidades del departamento General López que aún no cuentan con un acceso asfaltado. Los pobladores más antiguos, recuerdan que desde fines de los años 30 y principios del 40, ya se ponía en debate la necesidad de contar con una ruta segura, pavimentada y señalizada que los conecte con la región.
Además, se confirmó que el gobierno santafesino analiza ampliar la obra, conectando el acceso con ruta 8 y continuando con sentido hacia calle Alem en Venado Tuerto. El fin, es mejorar la circulación del tránsito, dándole una dinámica diferente al ingreso a la ciudad. La referencia es el flujo de vehículos en esa zona, donde está radicado el Parque Industrial.
Hay que recordar que el acceso a San Eduardo es atravesado por tres subcuencas de agua provenientes de Venado Tuerto, Maggiolo y San Eduardo. Es decir, que en su parte norte, tendrá circulación de agua por lo cual se están construyendo dos puentes. Los afluentes, seguirán curso hacia Las Encadenadas y de esta forma, el proyecto final se completará con una importante obra hídrica que colaborará con descomprimir los excedentes del sur santafesino.
Asimismo, ya se realizaron las primeras seis cuadras pavimentadas en el pueblo, en el sector comprendido por avenida doctor Octavio Batista entre 9 de Julio y Chile. Ya está consolidada la calzada y se complementa con badenes de hormigón, cordón cuneta, bocacalles e iluminación con el mismo diseño estructural pero anchos variables, previa excavación de caja.
Promesa cumplida
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, quien a fines de noviembre del 2016 anunció oficialmente en San Eduardo la pavimentación del acceso, sostuvo que se está ejecutando un plan de obras viales histórico para la provincia en los 19 departamentos, “con un nivel de inversión que no reconoce antecedentes en los últimos 40 años”.
El máximo mandatario provincial, reconoció que ese plan de infraestructura vial tiene dos objetivos: por un lado la recuperación de todo el sistema vial pavimentando casi 5000 kilómetros de rutas, que al inicio de la gestión del Frente Progresista, “tenían un nivel de deterioro realmente muy importante”. Por otra parte, la misión era darle accesibilidad a muchos pueblos pequeños cuya vinculación con las rutas provinciales durante décadas fueron reclamadas en los sucesivos gobiernos.
Además del acceso a San Eduardo, Lifschitz destacó que se haya comenzado a pavimentar el acceso a Lazzarino y el mejoramiento del ingreso a San Francisco, “tres pequeñas localidades que a partir de ahora van a poder utilizar una conectividad segura en cualquier condición climática para poder salir o entrar”.
“Estamos muy contentos. Creemos que todo tiene que ver con promover el desarrollo regional, mejorar las condiciones de vida de la gente, fomentar la actividad económica, mejorar la logística, facilitar el transporte y por otro lado darle mayor equidad a las oportunidades de desarrollo de a cada una de las regiones de la provincia”.
Compromiso personal
El senador provincial Lisandro Enrico, fue uno de los artífices para que este proyecto avance y pueda concretarse. El legislador, a partir de escuchar el deseo y la mayor necesidad de los vecinos, llevó adelante múltiples gestiones que hoy dieron sus frutos.
“Van a quedar atrás un sinfín de inconvenientes. Entre ellos, la postergación en el tiempo que padeció San Eduardo. Y todos los problemas del tramo a causa de las precipitaciones y los lamentables accidentes ocasionados por la complejidad del tránsito sobre el ripiado“, explicó.
Para Enrico, “es un cambio histórico para los vecinos de San Eduardo, con impacto en Venado Tuerto y en la región” y por eso motivo, “tenemos que agradecer la predisposición del Gobierno de Santa Fe”.
“La obra va a optimizar el tránsito y reflejar la importancia de conectar los pueblos, de darle una solución definitiva a una arteria inconclusa“, destacó.
Vecinos que colaboraron fuerte
Si bien fueron muchos los actores, quien se destaca en este último tiempo como fuerte impulsor es el actual coordinador del Nodo 5, Diego Milardovich. Nacido y criado en San Eduardo, supo ser presidente comunal desde el 10 de diciembre del 2013 a la misma fecha del 2015. Para ese entonces, había sido electo para otro período con el 70% de los votos, pero decidió tomar otro lugar en su vida política para continuar impulsando este tipo de mega proyectos.
“Es una obra muy cercana a los sentimientos que durante muchos años soñamos los vecinos de San Eduardo”, indicó, y recordó que para llegar a buen puerto, fue necesaria la intervención de muchas personas. “La vida, la circunstancia, la gestión y la visión del Gobierno de Santa fe junto con las autoridades regionales, permitió concretarla”, destacó.
Milardovich, aseguró que ésta no es una obra más, sino que indudablemente significa cumplir un sueño por “haber puesto una cuota importante de trabajo en esta última etapa para que esto se pueda concretar y se haga realidad”. En este sentido, valoró el aporte del actual administrador de Vialidad Provincial, Pablo Seghezzo, en quien encontraron siempre respuesta y “estuvo atento para poner todo en marcha”.
“Yo le decía al Gobernador (Miguel Lifschitz) cuando vino a anunciarla que no era un anuncio más. Sino que se estaba concretando un sueño, que es en definitiva lo que sienten muchos vecinos del pueblo y de la zona. Es una oportunidad única que se abre. Significa un montón de posibilidades lo que la obra trae consigo. Lo más importe es que los jóvenes que una vez tuvieron que migrar, van a poder rehacer su vida en el pueblo. Son cosas que no tienen precio, que no compra el dinero. Las más valiosa e importantes”.
Finalmente, el actual presidente comunal, Luis Rodríguez, no ocultó su alegría pese a que admitió que es una obra que le vino “servida”: “Es un placer poder festejarlo, pero no es obra mía sino de gente que vino antes. Yo recibí la mesa servida”, graficó.
Tal es el caso de la importancia del hecho, que llevó a su madre de 85 años a que vea las máquinas trabajar: “Mi vieja decía que se iba a morir y no lo iba a ver. Trabajó 30 años en la Comuna y recién ahora pudo ver el asfalto”.
Y continuó: “Creo que empieza el cambio en San Eduardo. A partir de esto podemos pensar muchas cosas a futuro. Por ejemplo en industrias. Pasaron 70 años y es mucho tiempo. Ahora viendo esto están todos contentos más allá de quien está gobernando a nivel local. Lo quisieron hacer y con el apoyo de Diego (Milardovich) y Lisandro (Enrico) si Dios quiere me va a tocar participar de la inauguración. Lo voy a festejar mucho”.
Obras hídricas
La situación hídrica demandó trabajos paralelos a efectos de aliviar el problema y sus anegamientos. A unos siete kilómetros del cruce con ruta 8, a partir de los pedidos de varias personas, el gobierno santafesino estableció la construcción de un puente para favorecer el escurrimiento del agua y sortear inconvenientes en la ejecución de asfalto del nuevo acceso.
El puente fue solicitado porque le dará mayor fluidez al agua perimetral de Venado, que es proveniente de la laguna del basural y nuclea la mayor porción de desagües pluviales de la ciudad. Uno de los objetivos principales de la construcción de este puente es proteger los barrios de Venado Tuerto, dado que en ese tramo del camino 4 S el agua se trababa y generaba un embalse, perjudicial para la situación aguas arriba.
Tras haberse instalado una alcantarilla de 10 metros de largo, se procedió a colocar pilotes que soportan una estructura de hormigón y dos puentes cuyas vigas son de 12 metros de largo. El beneficio que se evidencia es que se amplió el paso del agua.
Su elevación de niveles fue diseñada para evitar anegamientos si la cantidad de agua a escurrir es mayor a los registros anteriores y su funcionamiento permitirá un tránsito sin inconvenientes, tanto en lo hídrico como en lo vehicular. Si bien se avanzó con la obra, sus plazos de terminación son de un año, de acuerdo a las condiciones climáticas.
Son puentes con fundación subterránea, de una estructura importante, que van a permitir optimizar la dinámica hídrica de Venado Tuerto y San Eduardo, entre otros. Brindarán soluciones para el funcionamiento de la cuenca de Las Encadenadas, que al estar colapsada por esa especie de embalse que se generaba, amenazaba con anegamientos aguas arriba.
En detalle
La ruta será convencional, similar a las provinciales, con un ancho de 7 metros y un paquete estructural mayor a 70 centímetros de suelo compactado. La cobertura asfáltica tendrá un espesor de 10 centímetros como mínimo y una longitud de casi 18 kilómetros. Previamente, se ejecutaron distintos trabajos hídricos complementarios de la obra, como desagües y nivelaciones en puntos críticos del recorrido.
Consta de un alteo y pavimentación del camino en la zona comprendida entre el kilómetro 15, el enlace de la ruta provincial Nº 4 con la ruta nacional Nº 8, y la trama urbana hasta finalizar en la progresiva del kilómetro Nº 16. En la zona rural el camino tendrá un ancho de 7,30 metros de pavimento concreto asfáltico, compuesto por dos trochas de 3,65 metros cada una, con un 2% de pendiente hacia cada lado del eje; banquinas de suelo vegetal de 3 metros de ancho a cada lado y un 4% de pendiente para permitir el libre escurrimiento de las aguas de lluvia.
En tanto, en el tramo urbano de San Eduardo, comprendido entre avenida 9 de Julio y Chile, se realizó como se había mencionado la pavimentación de la calzada entre sendos cordones y cunetas existentes. Se proyectaron obras complementarias como demolición y/o retiro de alcantarillas existentes, construcción de barandas metálicas de defensa, retiro- construcción y/o traslados de alambrados y tranqueras.
Nota de Pablo Rodríguez / Transmedia