El próximo martes 26 de septiembre a las 10.30, el Padre Ignacio estará por primera vez celebrando una “Misa de Bendiciones” en la localidad de Elortondo. Será en la intersección de calles Independencia y Castelli, donde quedará además inaugurada una áncora, donada por el ex vecino de la localidad, René Francovigh.
El reconocido “Cura Sanador”, habló en exclusiva con Mirador Provincial y dijo que hace un tiempo ya le habían solicitado viajar hasta Elortondo para oficiar una misa, que por su agenda recién pudo concretar a fin de septiembre. Si bien realmente no suele movilizarse fuera de Rosario, lugar donde habitualmente oficia sus misas en Barrio Rucci, en este caso aceptó la invitación dado que también el Obispo de Venado Tuerto, monseñor Gustavo Help, accedió al pedido.
La Santa Misa, tendrá lugar en una especie oratorio donde la gente podrá reunirse a rezar en uno de los ingresos principales a la localidad. Habrá allí una imagen de Santa Isabel de Hungría, Sagrado Corazón de Jesús, San Francisco Solano y la Virgen de la Natividad del Señor. “Que la primavera sea un despertador nuevo para renovar la fe y compartir la esperanza con la gracia de Dios”, sostuvo el Padre.
Además, afirmó que eligió el pueblo por la cercanía y amistad que lo une, especialmente con el ex presidente comunal Javier Picinato y con las actuales autoridades de gobierno. “Esa es la motivación. También tenemos unión y un tiempo de relación que empezó con un sacerdote de nuestra parroquia que hizo un reemplazo en Elortondo”, agregó.
El Padre Ignacio suele realizar estancias de descanso en Elortondo, pero en esta oportunidad el motivo es hacerle llegar sus palabras, aliento, contención, escucha y bendición a todos aquellos fieles que se acerquen ese día en particular. Vale señalar que es la primera vez que sale fuera de la ciudad para dar una misa, hecho que resalte aún más el carácter histórico de su visita.
Cerca de los vecinos
El motivo primordial de la futura visita del Padre Ignacio es acercar y transmitir la gracia de Dios a toda la población como así también poder brindar y compartir los dones que “les fueron dados”. Su deseo es llevar esperanza ante la adversidad.
“Nunca bajen los brazos y siempre tenga presente que la fe mueve montañas. Y poder encontrar respuestas para sobrellevar la vida sobre todo para encontrar esa paz interior”, comentó.
Además, reconoció estar al tanto de la situación hídrica en la zona, por lo cual aseguró que “siempre están en mis oraciones y esta vez nos acercaremos hasta allí con ese propósito y otros más, llevando una palabra de fe, pedido de trabajo, armonía en la convivencia y la esperanza de Dios a todos. Todos los dones que me dio Dios para compartir con todos”, resumió.
FUENTE: Pablo Rodriguez (Transmedia VT)