La directora regional de Educación VII de la provincia, Stella Lapelle, negó que el Centro Educativo Regional (CER), ex Escuela Nº 6.317 Bernardino Rivadavia, en el paraje Villa Divisa de Mayo, haya cerrado sus puertas sino que se le reasignarán funciones ya que la escuela como tal apenas tenía una alumna. Otro reducido grupo de alumnos fueron reubicados en la Escuela Primaria de Chovet Nº 6.224, a unos 12 kilómetros de ese establecimiento educativo.
Lapelle dijo que la escuela rural de Villa Divisa de Mayo tiene “baja matrícula y con poquísimas perspectivas de aumento por las características que atraviesa nuestra ruralidad que está deshabitada”. El éxodo del campo a la ciudad o a los pueblos es un fenómeno que se viene registrando desde hace por lo menos tres décadas.
El avance tecnológico del campo, donde ya no hace la falta de mano de obra de antaño, la desaparición de gran cantidad de tambos o la propia decisión de colonos de irse a vivir a los pueblos o ciudades cercanas a sus establecimientos agropecuarios hicieron que prácticamente desaparezcan varias escuelas rurales. En todo el departamento General López apenas llegan a 12 escuelas y la mayoría de ellas con muy poca matrícula.
La noticia corrió como reguero de pólvora en Chovet, localidad de 2.500 habitantes ubicada a 50 kilómetros de Venado Tuerto. La escuela de Villa Divisa de Mayo o paraje Tamborini como se la conoce, pertenece al distrito de Chovet.
Según Lapelle, “el nuevo proyecto consiste en abrir las puertas del CER a otras instituciones del pueblo, sean o no educativas, donde podrán realizar todo tipo de actividades relacionadas a la cultura, como charlas, capacitaciones o campamentos. Para ello el presidente comunal de Chovet, Sergio Busquet, puso a disposición herramientas y recursos comunales para llevar adelante este proyecto y agradecemos su predisposición”.
Sobre el polémico cierre, la funcionaria provincial dijo que “actualmente hay una sola alumna de siete años, y si no habría una opción cercana esa niña seguiría en esa escuela, pero aprender en soledad, sin convivir, no resiste el embate de ninguna teoría pedagógica inclusiva y progresista, y sí existen todas las posibilidades para que esa niña concurra a la localidad de Chovet”.
Agregó que “la escuela no va a tener alumnos, y si bien hay una política del gobierno provincial de refuncionalizar esos espacios creando centros educativos al aire libre, en la zona tenemos la conocida como la escuela La Tandilera que está en el acceso a Elortondo, donde concurren alumnos de localidades de toda la región”.
Lapelle resaltó que “Sergio Busquet (oriundo de la zona de Tamborini), ni abre ni cierra escuelas, eso lo hace el Ministerio de Educación, y lo que sí hace es buscar alternativas y proyectos para facilitar la radicación de familias en la ruralidad y volver a abrir la escuela. Acá no estamos cerrando escuelas, estamos garantizando derechos a una niña que es de la ruralidad”.
Otras escuelas
Respecto a la realidad de las escuelas rurales del sur santafesino explicó Lapelle que “estamos trabajando dos proyectos para revivir las instalaciones de la escuela de Campo Cucco, cerca de Bombal, y la escuela de Colonia La Inés, cerca de Rufino”, añadió.
Finalmente, la funcionaria se refirió a la realidad que atraviesa la escuela primaria de San Urbano, e indicó que es una entidad que “viene decayendo en su matrícula pero no hay ninguna decisión tomada”.
Nota: Carlos Barbarich/ La Capital