El presidente comunal de Aaron Castellanos, Walter Ramanzín, denunció que las compuertas metálicas del canal de la Alternativa Sur, estaban soldadas y cerradas desde hace meses.
Ayer Ramanzín rompió las soldaduras de dos de las compuertas (foto) y hoy, con personal de Hidráulica de la nación, se se romperá la soldadura que mantiene cerrada una tercera.
“Ese canal se hizo para recibir el agua que saca la estación de bombeo, y cuando la laguna sube, drenar por gravedad esos 5 metros cúbicos por segundo. Pero no sabemos quien, soldó las compuertas y sólo dejó una medio abierta para salga un poco de agua y nadie se de cuenta. Nos perdimos muchos meses de salida de agua, porque esas soldaduras son viejas, de antes de la inundación”, dijo el presidente comunal de Castellanos.
“No sé como no se dieron cuenta, pero sí sé que durante muchos meses ese canal no funcionó y hubiera ayudado un poco a que La Picasa no esté como está ahora…”, respondió cuando le preguntamos como era posible que los técnicos de la provincia y de la nación, no se dieran cuenta de la soldadura de las compuertas. Hoy, cuando se destruya la última soldadura, el canal volverá a drenar 5 metros cúbicos por segundo. Un poco tarde. pero como dice Ramanzín, “más vale tarde que nunca…”.
Panorama preocupante
Por otra parte, el presidente del Comité de Cuenca, Juan Carlos Duhalde, destacó: “El panorama es horrible y preocupante porque La Picasa sigue creciendo, y pese a que por estos días se colocaron limitadores en el ingreso a la laguna, continúan entrando 70 metros cúbicos de agua por segundo”.
Agregó que “la laguna sigue creciendo, el gobierno de Santa Fe sigue trabajando en el canal derivador, que Buenos Aires no autoriza, y con la expectativa y el riesgo cierto de que La Picasa rebalse”.
“Si la laguna supera la cota 105,60, aguas abajo puede generar muy serios problemas”, advirtió Duhalde.
No obstante apuntó que aguas abajo “puede generar problemas en pueblos bonaerenses y campos de Santa Fe. Es muy difícil que el agua inunde pueblos en nuestra provincia, porque tendría que subir mucho”, explicó.
“La única localidad santafesina afectada sería Teodelina, que es el último pueblo ubicado en el límite con Buenos Aires”, detalló.
“Ravera Ruffa fue 4 años presidente del Comité de Cuenca, y no se ocupó un día de prender la Estación de Bombeo para bajar la laguna”, cuestionó el directivo.
Y al mismo tiempo afirmó: “es muy fácil echarle la culpa al tiempo. Las condiciones climáticas agravaron la situación, sí, pero las obras mal hechas o sin terminar son las que nos llevaron al problema de hoy”.
No obstante, Duhalde advirtió que la ciudad bonaerense de Junín “es un lugar que puede tener realmente un problema si desborda La Picasa”.
“Porque La Picasa está en la cota 76, y la laguna rebalsa en la cota 106. De la 106 hasta la 76, tenemos 30 metros de declive, en 80 kilómetros y en línea recta una masa de agua que avanza a 70 metros cúbicos por segundo, puede generar muy serios problemas”, destacó.
Fuente: La Tribuna del Sur/ Venado 24/ Telam