PoliticaCrimen del joven de Murphy: el asesino escaló una reja para entrar al departamento

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El asesinato de Juan Cruz Ibáñez, el joven de 23 años oriundo de Murphy que el viernes pasado fue hallado muerto a puñaladas dentro de su departamento de Zeballos al 2100, sigue sin detenidos. La causa pasó a la Justicia de Menores, ya que el presunto autor está identificado y tiene 17 años. Ayer se conocieron detalles sobre lo que ocurrió la madrugada en que Juan Cruz fue asesinado: el atacante trepó por una reja hasta el balcón, que estaba abierto, y tomó de la cocina un cuchillo con el que luego ultimó a la víctima. Antes de escapar quiso llevarse el auto de Juan Cruz, que estaba en la cochera, pero no lo consiguió y terminó rompiendo la cerradura electrónica del edificio para escapar.

El adolescente de 17 años sindicado como el asesino de Juan Cruz, fue identificado como Lucas Ezequiel O. Los investigadores llegaron a ese nombre el mismo día en que fue hallado el cuerpo del joven dentro de su departamento del segundo piso de Zeballos al 2131.

La primera pista

La principal línea investigativa que maneja el Ministerio Público de la Acusación (MPA) comenzó a tejerse después de que un taxista se enterara por la presa del crimen de Juan Cruz y decidiera ponerse en contacto con la Fiscalía.

Ese relato fue crucial para encaminar las primeras pesquisas: el hombre dijo que había levantado a un pasajero durante la madrugada del viernes en Zeballos al 2100, la cuadra en donde se ubica el edificio en el que vivía Juan Cruz.

El taxista dijo a los investigadores que el pasajero llevaba con él varios bolsos, que vestía “una campera roja con tiras blancas tipo Adidas”, y que lo llevó hasta el domicilio que le había indicado: Chacabuco 4257.

En ese lugar hay un pasillo y es donde Fiscalía ordenó un allanamiento que arrojó resultados positivos. No encontraron a Lucas Ezequiel O., pero sí a su hermana y a su cuñado —Micaela Mercedes O., de 21 años, y su pareja, Alberto Jesús G., de 33— quienes estuvieron detenidos durante menos de 24 horas y luego recuperaron la libertad. Esta semana serán imputados por el delito de “encubrimiento”. Para los investigadores, no participaron en el crimen porque el taxista trasladó sólo a una persona desde la casa de Juan Cruz hasta la zona sur.

Cuando la policía la consultó sobre el paradero de su hermano, Micaela dijo: “estuvo por acá y dejó unas cosas”. Entre esas cosas había un celular y una guitarra que fueron reconocidos por familiares de la víctima, que ayer recuperaron esos elementos.

Con el testimonio del taxista y el hallazgo de los elementos robados, los investigadores pudieron reconstruir lo que ocurrió cuando el presunto homicida y ladrón ya estaba en la calle. Sobre el inicio de la historia había datos contradictorios, pero desde el MPA explicaron que en base las pruebas reunidas dentro de la vivienda pueden asegurar que Juan Cruz fue sorprendido cuando estaba dentro de su casa.

Para las pesquisas, Lucas O. entró por el balcón después de trepar por las rejas de un centro de estética lindero al edificio. En la parte externa del balcón se encontró una huella de zapatilla que podría pertenecer al sospechoso. La madrugada del viernes no hacía frío y la puerta del balcón estaba abierta.

Una vez dentro del departamento de Juan Cruz, el intruso se hizo de una cuchilla de la cocina y con ella apuñaló al joven, que además de las dos puñaladas mortales presentaba unos 20 cortes en la espalda y en las manos. Esta teoría del caso habla de que el atacante encontró a la víctima desprevenida y la atacó. El cuerpo de Juan Cruz fue hallado en el dormitorio, junto a la cama. Vestía boxers y remera. La cuchilla ensangrentada quedó en el departamento.

Para los investigadores el robo se concretó cuando Juan Cruz ya estaba muerto. Luego de reunir las cosas que consideró de valor, el homicida habría descendido a la cochera, adonde quiso sacar el auto de Juan Cruz, sin éxito. Antes de salir del edificio, golpeó la puerta de una vecina para que le abriera la puerta de calle. La mujer se asustó y se comunicó con el 911. Por eso el sospechoso terminó por romper la cerradura electrónica del edificio para ganar la calle. Luego frenó el taxi para ir hasta lo de su hermana.

Competencias

Los elementos reunidos hasta el momento en la investigación apuntan a un único sospechoso: Lucas Ezequiel O., que tiene 17 años y, por eso, la causa fue derivada al Juzgado de Menores de la 4ª nominación, a cargo de la jueza Dolores Guarrechena.

Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron que, entre 2014 y marzo de este año, el sospechoso sumó 10 ingresos en distintas comisaría del centro y zona sur de Rosario y de las localidades de Villa Gobernador Gálvez y Alvear, por lo delitos de robo y hurto —consumados o en grado de tentativa—, y por portación de arma de fuego. Hasta el viernes pasado, sobre él no pesaban pedidos de captura.

Nota: Lucia Demarchi/ La Capital

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