Juan Cruz Ibáñez de 23 años fue asesinado el viernes pasado de tres puñaladas en su espalda cuando dormía en su departamento ubicado en Zeballos 2100. Su familia es oriunda de Murphy y arribó a Rosario para reunirse con los investigadores para interiorizarse sobre los avances en la causa.
Primero la reunión será con la fiscal Georgina Pairola, y más tarde es probable que los familiares también sean recibidos por el ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
Ignacio Ibáñez, el hermano de la víctima, anticipó esta mañana que aún no conocen detalles del proceso que llevan adelante los funcionarios judiciales del Ministerio Público de la Acusación. “No nos han dicho nada los investigadores, acabamos de llegar a Rosario, vamos a ver que nos dicen, es un día terrible, esperamos saber en qué se avanzó, qué se sabe”, dijo.
En cambio Ignacio si afirmó que la instancia en la que se produjo el fatal ataque “fue un robo al voleo, no hay otra cosa, son casualidades del destino”.
Quebrado en lágrimas, Ignacio dedicó afectuosas palabras para su hermano. “Con mi familia tenemos dos objetivos por lo que estamos haciendo esto público. El primero es que todo el mundo conozca a Juan Cruz, era maravilloso, en todo sentido, no por la carrera o los estudios, si no por el corazón, por la alegría, un ser muy especial”.
El muchacho además aclaró que sólo buscan que los autores del crimen sean atrapados, juzgados y encarcelados. “No queremos ni venganza ni revancha ni pena de muerte, queremos justicia”.
“Queremos justicia por él y porque no puede haber gente así en la calle, no puede haber animales así en la calle estamos todos en peligro”, cerró.
Oriundo de la localidad de Murphy, Juan Cruz tenía 23 años y alquilaba un departamento en Rosario. Vivía solo y estudiaba dos carreras de grado a la vez: ingeniería en sistemas en la UTN e ingeniería electrónica en la UNR. El viernes por la tarde apareció asesinado a puñaladas al costado de su cama. Tenía varios puntazos en la espalda.
La Capital