Luego del ventajoso arreglo obtenido por los tenedores de la deuda en default a principios de la gestión de Mauricio Macri, aparece una nueva demanda de fondos buitre contra la Argentina. Se trata de un grupo tenedor de bonos en default que reclama intereses entre 2014 y 2016 por unos 650 millones de dólares. El reclamo corresponde a pagos atrasados de “intereses sobre intereses” y alcanza a unos 200 acreedores.
La demanda fue realizada ante los tribunales de Estados Unidos por el fondo Draw Capital Partners que reabre la discusión de los fondos buitres luego de que el presidente Mauricio Macri acordara pagar 9.300 millones de dólares para salir del default.
Según trascendió de fuentes cercanas a la operación, son bonistas que optaron por no aceptar la conformación de un fideicomiso local ofrecida en su momento por el Gobierno de Cristina Kirchner en medio de la puja con los fondos especulativos y la cautelar del ya fallecido juez Thomas Griesa.
La oferta consistía en constituir un fideicomiso local para que vinieran a la Argentina a cobrar los intereses de sus bonos emitidos con ley extranjera, pero la rechazaron. Ahora, litigan para tratar de cobrar los intereses que no percibieron entre 2014 y 2016, según consignó la agencia Noticias Argentinas.
La causa se ventila en el juzgado de Loretta Preska, en Nueva York. La magistrada se quedó con la causa de los holdouts y el default argentino que durante casi una década manejó Griesa.