El detenido director del FMI negó el lunes todos los cargos en su primera audiencia ante la justicia y dijo que ser inocente, pero ni la oferta de una fianza de un millón de dólares y ni la aceptación del uso del uso de una pulsera electrónica disuadieron al tribunal estadounidense de no enviarlo a prisión.
El francés Dominique Strauss-Kahn, fue detenido, el sábado, cuando estaba a bordo del avión en el que intentaba volver a París, acusado de intentar de violar a una mucama del lujoso hotel neoyorkino en el que se alojaba durante una visita privada al país. La presunta víctima sería una inmigrante africana de 32 años, y permance custodiada en un lugar secreto por la policía estadounidense.
"No puedo liberarlo bajo fianza. Este hombre intentó escaparse", dijo la jueza Melissa Jackson al abogado defensor Benjamin Brafman (famoso defensor de celebrities en problemas). Francia y Estados Unidos no tienen tratado de extradición. La esposa de Strauss-Kahn, la periodista Anne Sinclair, habría viajado de París a Nueva York con el millón de dólares, por si éste era aceptado como fianza.
Al acusado no se le concedió, hasta ahora, inmunidad diplomática alguna. "No corresponde porque él no estaba en funciones oficiales" cuando, supuestamente, ocurrieron los hechos, dijo un vocero del FMI.
Medios franceses informaron que ya circula por internet la versión de que los enemigos políticos de Strauss-Kahn le tendieron una trampa para acabar con su prometedora carrera, tras meses encabezando los sondeos de las presidenciales que se celebrarán en Francia el año próximo. Los sondeos previos al escándalo anunciaban su victoria como candidato por el partido socialista frente al actual presidente centroderechista Sarkozy.
Más denuncias
Para complicar más su situación, empiezan a aparecer otras víctimas potenciales de acoso sexual, entre ellas, la periodista y escritora francesa Tristane Banon, que afirma haber sido agredida sexualmente en 2002 por Strauss-Kahn, al que prevé demandar.
El jefe del FMI, alegó ayer ante el tribunal que los hechos que se le imputan en el hotel neoyorquino son falsos. Según su defensa, en el momento en que supuestamente ocurrieron los hechos él estaba almorzando con un familiar cercano, presumiblemente su hija, que estudia en Nueva York.
El directivo fue sometido a pruebas de ADN y peritajes forenses. Se sabe que la policía tomó muestras en la lujosa suite del hotel Sofitel. Según la prensa norteamericana, los investigadores estiman que en la suite podría haber restos de ADN, como cabellos o esperma, y que Strauss-Kahn tiene arañazos en el tórax producidos por la víctima.
Luego de comparecer ante el tribunal, Strauss-Kahn fue llevado a la enorme cárcel-isla de Rikers Island, que aloja a más de 15 mil presos y se localizada una hora de Manhattan.
Según la fiscalía, los cargos contra Strauss-Kahn "son graves". "El acusado retuvo a la empleada del hotel en su habitación, la atacó sexualmente e intentó violarla", dijo uno de los fiscales en la audiencia, al rechazar, categóricamente, toda posibilidad de libertad bajo fianza por el riesgo de fuga (vale aclarar que los EE.UU no tienen tratado de extradición con Francia). En total, se trata de siete cargos cuyas penalidades, sumadas, arrojan una sentencia máxima total de 74 años y tres meses de cárcel, aunque según The New York Times y otras fuentes podría ser condenado a una pena máxima de 25 años.
"No esperaba eso", confió después el defensor de Strauss-Kahn, uno de los más caros de Nueva York y habitual defensor de estrellas deportivas y del pop en problemas, al escuchar la negativa de la jueza a concederle la libertad bajo fianza.
"Quiero aclarar que esta batalla apenas ha comenzado", dijo el abogado, famoso por haber evitado que Michael Jackson fuera a la cárcel por pedofilia. "Vamos a limpiar la reputación de este hombre brillante; tenemos un caso absolutamente defendible", añadió.
El viernes próximo, Strauss-Kahn retornará a los Tribunales de Nueva York para una nueva declaración. En los próximos cinco días se esperan los resultados de las pruebas de ADN luego de que la policía tomará muestras de semen en la habitación donde se habría producido el asalto sexual. Por tratarse un crimen menor, el proceso judicial es relativamente rápido en la justicia norteamericana.
Como se señaló, Strauss-Kahn, de 62 años y miembro del Partido Socialista francés, se perfilaba como uno de los favoritos para las elecciones presidenciales del año próximo en su país. Pero semejante escándalo parece haber dado por tierra con esa intención, así como la de permanecer al frente del FMI. Ayer, eran más quienes lo daban fuera de ambas carreras.
Fuentes: AP, The New York Times, La Nación