La primera ministra británica, Theresa May, dijo este martes que la ciudad de Manchester fue víctima de un ataque “monstruoso” destinado a castigar a familias jóvenes que habían acudido a un concierto de música, y afirmó que la policía sabe la identidad del atacante que mató 22 personas e hirió a otras 59.
La jefa de Estado hizo declaraciones en su residencia en Downing Street luego de presidir una reunión del comité de emergencias Cobra, que integran funcionarios de su gobierno y altos jefes de las fuerzas armadas y de seguridad, así como de los organismos de inteligencia, para analizar lo sucedido.
May anunció además que la campaña electoral ha sido supendida y que viajará a Manchester más tarde para reunirse con el jefe de policía, el alcalde y los servicios de emergencia, tras el atentado suicida ocurrido anoche al término de un concierto para adolescentes de la cantante Ariana Grande.
“Muchos niños y jóvenes están entre los 22 muertos y 59 heridos en el ataque”, lamentó la primera ministra.
Dijo además que la policía cree que el ataque fue llevado a cabo por una sola persona, pero están investigando si actuó solo y agregó que si hay más responsables, serán llevados a la justicia.
“La policía cree conocer la identidad del suicida. Pero no ha revelado su nombre”, afirmó la primera ministra conservadora a los periodistas en la puerta de la residencia oficial.
Aseguró que el personal médico está trabajando para atender a los heridos y se están dedicando más recursos a la policía.
También confirmó que los alrededores del estadio Manchester estarán cerrados por algún tiempo.
Consultada sobre algunos detalles de cómo ocurrió el atentado, dijo que la policía fue llamada al Manchester Arena a las 10.33 de la noche.
“Un solo terrorista detonó un dispositivo cerca de la salida, en un momento y lugar destinados a causar la mayor cantidad de víctimas”, apuntó.
“Todos los ataques terroristas son terribles, pero este se destaca por su cobardía”, agregó.
May destacó también a las personas que se presentaron para ayudar y ofrecieron sus hogares para los heridos, el trabajo de los servicios de emergencia y los mensajes de solidaridad.
“Estas son las cosas que representan el espíritu de Manchester. Nunca se romperá. Habrá días difíciles por delante. Recordemos a los que murieron, y pensemos en los que ayudaron. Nuestra forma de vida siempre prevalecerá”, afirmó.
“Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia y los amigos de los afectados. Es el peor ataque que ha sufrido Manchester, y lo peor que se ha hecho en el norte de Inglaterra”, concluyó.