El Estado español considera que el referéndum catalán es ilegal, y por eso la Guardia Civil (fuerza de carácter “federal”) ha incautado las “papeletas” y sobres para impedir la votación, autorizando sin embargo cualquier tipo de manifestación para este domingo. El gobierno catalán (la Generalitat) anunció sin embargo que la votación se hará igual y, de obtenerse una victoria, declarará la independencia catalana.
A dos días del primero de octubre y después de que el “Govern” haya presentado sus urnas (que no pudieron ser incautadas por el gobierno central) y haya prometido que se podrá votar el domingo en toda Catalunya, el Gobierno español ha lanzado una clara advertencia: “los responsables de esta situación responderán ante los Tribunales de forma personal y patrimonial”, afirmó el periódico catalán en español La Vanguardia, citando al portavoz gubernamental Iñigo Méndez de Vigo (foto 1). Mientras, continúan las manifestaciones con epicentro en Barcelona (foto 2).
Incautación de votos
El operativo de la Guardia Civil tuvo lugar el jueves en un almacén de Igualada (Barcelona) y alcanzó entre entre 2,5 y 3 millones de papeletas (boletas) y de seis millones de sobres para el referéndum ilegal del domingo 1 de octubre. Mientras, la Guardia Urbana de Barcelona está custodiando también desde este jueves las urnas propiedad de la Administración del Estado y que se utilizan en las elecciones que se celebran en la capital catalana. Los agentes acatan así la orden de la Fiscalía Superior de Cataluña de vigilar que esas urnas no se utilicen en el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional. La Guardia Urbana de Tarragona hizo lo propio.
En total, la Guardia Civil ha incautado durante su operación en Cataluña de 12 millones de papeletas, aunque no ha encontrado aún las urnas, informó ayer El País de España.
El Ministerio del Interior informó inicialmente de que se habían incautado de 100 urnas, aunque después aclaró que estas estaban rotuladas con logotipos y que se habían utilizado en las elecciones del Barça en 2015. Los agentes se limitaron a levantar acta de su existencia y las dejaron en la nave, en un altillo de difícil acceso, según han informado fuentes policiales.
Marc Castells, alcalde de Igualada, del PDeCAT, desmintió “totalmente” que los agentes hubieran requisado urnas de la misma forma que lo hizo el responsable del almacén. “Propaganda para desanimaros. Recordad, ¡votaremos!”, dijo el primer edil, que estuvo presente en los registros, a través de su cuenta de Twitter. Un portavoz del Barça confirmó que la empresa registrada es un proveedor habitual del club y al que le suele alquilar urnas para las elecciones como en las de 2015 o en el referéndum sobre la reforma del Camp Nou en 2014.
