Por Mauro Camillato
Finalmente José Luis Freyre respira aliviado. Logró su cometido y pudo levantar la elección después del inesperado resultado negativo de las Primarias. Una victoria pírrica si se tiene en cuenta la importante pérdida de votos sufridas por el hasta ayer “invencible” mandatario local. Sólo es necesario recordar que en la anterior elección a intendente había logrado casi un 70 por ciento de los sufragios, mientras ahora arañó un poco más de un 35 por ciento.
En tanto, los ahora confirmados errores políticos de Liliana Rostom, provocaron su derrota. Mientras que el neófito Juan Ignacio Pellegrini, impulsado por el apoyo de Lisandro Enrico (el dirigente más votado de la ciudad y el departamento) y también beneficiado por el “enchiqueramiento” de la campaña realizó una excelente elección.
Freyre y su levantada
Lo cierto es que Freyre por ahora puede festejar haber retenido la intendencia por cuatro años más, pero a la vez no puede sacarse el sabor amargo de una pérdida importante de votos.
No hay dudas que el enchiqueramiento de la campaña lo culminó favoreciendo. Es que Rostom (ahora con los resultados puestos) cometió el error más grave de su carrera política.
Así, la líder de Nuevo Horizonte, después de haber ganado las Primarias de manera más que cómoda decidió mover el “avispero” y le pidió la renuncia a su primer candidato a concejal, Carlos Aldasoro, por el cobro de una presunta jubilación trucha. Además lo tildó de corrupto y delincuente. Pero ese acto luego provocó el contragolpe de Aldasoro, quien salió a ventilar que los legisladores no pagaban impuestos a la ganancia. Y una de la más perjudicada fue justamente Rostom, que después tuvo que reconocer que adeudaba otros tributos además de ganancias (aunque luego intentó dar explicaciones sobre el tema).
Por su parte, el tercero en discordia, Juan Ignacio Pellegrini, fue el artífice final de la derrota de la alianza Nuevo Horizonte/ PRO, ya que en el medio de tanto barro sacó provecho de su perfil de externo, capitalizando el no tener que formar parte directamente de la campaña sucia. Así pudo cosechar votos de los ciudadanos desilusionados y decepcionados. No le faltó tampoco a Pellegrini ayuda de la impresionante maquinaria electoral de Lisandro Enrico, y cuando no de algún diario amigo.
Seguramente el senador provincial es otro de los que respira aliviado después de este domingo, sabiendo que en cuatro años tendrá la revancha por la batalla a la que decidió faltar pensando que Freyre era todavía imbatible.