Por Mauro Camillato
En nota de opinión realizada luego de las PASO decíamos que dicha elección había dejado claro ganadores y perdedores, aunque también advertíamos que las mismas habían sido solo internas, abiertas, simultáneas y obligatorias. Y que en todo caso marcan una tendencia de cara a las elecciones definitivas.
Así en aquella oportunidad sosteníamos que los grandes ganadores habían sido Liliana Rostom y Lisandro Enrico y nombrábamos como el gran perdedor a José Luis Freyre. Ahora la lectura cambio y no hay duda que Rostom pasó a ser la gran perdedora y solo Enrico se mantuvo como el “gran triunfador”. En tanto, José Luis Freyre revirtió lo sucedido y obtuvo una clara victoria, aunque como la denominamos en nota anterior, quizás podríamos describirla como pírrica.
Por su parte otro que pasó de categoría fue el diputado nacional, Ricardo Spinozzi, que disfrutó en las Primarias y ahora sufrió este domingo con la caída de su candidata a intendenta.
Entre los triunfadores, además de repetir: Juan Ignacio Pellegrini, Leonel Chiarella, Julio Eggimann y Oscar Pieroni; ahora hay que agregar a la venadense Mercedes Meier. Párrafo aparte merece Carlos Aldasoro que por diferentes motivos puede enrolarse en la misma opción en las dos oportunidades.
Enrico- Pellegrini – Chiarella
Para Lisandro Enrico esta elección fue la confirmación de lo ocurrido en las PASO, retuvo por paliza la senaduría, fue el dirigente que más voto cosechó en Venado Tuerto (comparados con los demás candidatos de las diferentes categorías) y logró que la dupla de neófitos Juan Ignacio Pellegrini y Leonel Chiarella realizarán una sorprendente elección.
Pero tal cual como lo indicamos en reiteradas oportunidades le quedó un sabor agridulce, ya que hasta último momento estuvo evaluando la posibilidad de presentarse a competir por la intendencia (su verdadero sueño) pero desistió por miedo a perder con José Luis Freyre. También las derrotas en las comunas de Labordeboy, Hughes, Sancti Spiritu y Diego de Alvear se pueden agregar como datos negativos.
En otro orden, también puede “sacar chapa” con haber colaborado en la importante levantada provincial de Miguel Lifschitz en el departamento General López (previo ponerse la campaña sobre los hombros). Cabe recordar que por aquí el ex intendente rosarino en las Primarias había perdido por casi 10 mil votos con Miguel Del Sel y ayer culminó ganando por casi 500 sufragios (38.760 a 38.283).
Por otra parte, Pellegrini – Chiarella fueron la revelación de la jornada. El primero favorecido por el “enchiqueramiento” de la campaña y con el apoyo del senador logró un meritorio segundo lugar en la elección relegando a Rostom. En tanto, Chiarella obtuvo un contundente triunfo en el rubro concejales y hasta se dio el lujo de superar en votos al propio Freyre. Ambos quedaron muy bien posicionado en el futuro político de la ciudad, aunque el segundo tendrá la oportunidad de mayor protagonismo desde la banca del legislativo local. ¿Pellegrini, será premiado con el lugar que deja vacante Oscar Pieroni?
José Luis Freyre – Oscar Pieroni – Julio Eggimann – Mercedes Meier
Con distintas realidades todos de alguna manera fueron ganadores. Oscar Pieroni consiguió (gracias a los votos obtenidos por Antonio Bonfatti como cabeza de lista) un lugar en la próxima Cámara de Diputados. Lo mismo sucedió con “el resucitado”, Julio Eggimann, que después del sorprendente resultado obtenido en la interna del PJ en la lista que encabezaba Claudia Giaccone, regresará a ocupar un escaño en la Cámara Baja.
También la venadense (aunque reside desde hace tiempo en Rosario) Mercedes Meier ingresa al legislativo provincial en este caso por ser la segunda de la lista del Frente Social y Popular que llevaba como cabeza al reconocido periodista Carlos Del Frade. Es de destacar que otro venadense, Martín González fue el tercero en misma nómina y por pocos sufragios no logró sumarse.
Y por supuesto el otro ganador es José Luis Freyre que logró remontar la elección y retuvo la intendencia, aunque como describimos en columna escrita a poco del cierre de los comicios, su victoria fue pírrica. Es que más que por propios méritos (que también en menor medida los tuvo) logró revertir la situación gracias a los errores de Liliana Rostom. De todos modos ya no es más el mismo dirigente político, perdió su halo de imbatibilidad y dejó en cuatro años casi la mitad de los votos.
Aldasoro
La situación de Carlos Aldasoro es particular, ya que luego de haber sido obligado a renunciar a su candidatura por la propia Rostom casi vivió como un triunfo la derrota este domingo. Es que el actual concejal del PRO se quedó con la sangre en el ojo y disfrutó su certero contragolpe.
De esta manera, más allá del sinsabor de quedar afuera de la elección y de tener que arrastrar el lastre de haber sido tildado de corrupto y delincuente por su ex aliada, el domingo pasado vivió su pequeña revancha personal. De hecho fue el primero que se arrimó al bunker del PJ y en una muestra de “buena conducta cívica” fue a felicitar al reciente ganador, José Luis Freyre.
De todos modos para el actual concejal del PRO todavía le queda la difícil tarea de poder demostrar que la jubilación que le endilgan no tiene nada de trucha.
Liliana Rostom – Ricardo Spinozzi
No hay duda que los grandes perdedores fue la dupla de Rostom y Spinozzi. Ambos habían logrado ser los grandes triunfadores de las Primarias y los errores de la candidata a intendenta terminando dilapidando lo conseguido.
La líder de Nuevo Horizonte no midió las consecuencias de su osada jugada y tampoco nadie del grupo (incluido Spinozzi) pudo contenerla. Y más allá del hecho puntual, su carácter irascible y su rebeldía son atributos que suman desde las arenas de la oposición, pero que espantan al electorado de cara a ser una posible opción de gobierno.
En tanto para el actual diputado nacional todo parecía sobre ruedas luego de las Primarias, su candidato a gobernador se imponía y encima parecía que se iba a dar el gusto de birlarle la intendencia a José Luis Freyre de la mano de la alianza en gran parte por él mentada. Pero todo parece que se le dio vuelta y esta vez la reconocida cuota de suerte que lo acompaño continuamente en su carrera política le falló. Por otra parte, de esta manera se quedó con las manos vacías en esa guerra de egos que tiene con los otros dos líderes políticos de la ciudad (Enrico y Freyre).