Mauro CamillatoLos pibes van a las escuelas también para aprender…

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¿No será, acaso, que los pibes vienen a la escuela también para aprender?, sentenció María Beatriz Jouve en Crónicas desde la escuela (1).

 Si las escuelas se resisten a transformarse en galpones como desea la plutocracia y su CMI (Capitalismo Mundial Integrado) es porque definitivamente docentes y alumnos vamos aprendiendo algo que afirmaban los viejos militantes anarquistas: “además de luchar por la vida (…) hay otro factor todavía más importante que es la ayuda mutua (2)”.

La plutocracia planifica sus estrategias. La globalización moviliza sus corporaciones, concentra sus ganancias y recentraliza los cuerpos. La subjetividad social actual emerge del mercado de la TV, las nuevas tecnologías, la publicidad alienante y una neo red institucional que asiste, protege, contiene, subsidia, separa, deposita, explota o instruye a las mayorías.

El CMI es la sociedad de consumo. Zygmunt Bauman la distingue así: “La formación que brinda la sociedad contemporánea a sus miembros está dictada, ante todo, por el deber de cumplir la función de consumidor. La norma que les presenta es la de ser capaces de cumplirla y hacerlo de buen grado (3)”.

 Veamos…

Mientras en el 2006 la inversión publicitaria mundial superaba los 407.000 millones de dólares; el coeficiente intelectual medio de la población de más de 60 países era 10 a 15 puntos inferiores al coeficiente general. Según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas “una sexta parte de la población mundial todavía sufre malnutrición. El hambre no tiene sólo manifestaciones físicas. Para quienes sobreviven a este flagelo, las secuelas más dañinas sean quizás las que conciernen al aprendizaje (4)”.

En el 2010 la facturación global publicitaria llegó a 503.000 millones de dólares según la Consultora Nielsen (5). En el artículo Sepa lo que es el capitalismo Atilio Borón brinda algunos indicadores sociales: “Población mundial: 6.800 millones, de los cuales: 1.020 millones son desnutridos, 884 millones no tiene acceso a agua potable, 924 millones “sin techo” o en viviendas precarias y 774 millones de adultos son analfabetos (6)”.

En efecto (evidencias mediante) y pensando en los Objetivos del Milenio (ODM), la Educación Para Todos de la Unesco y las Metas Educativas 2021, cabría preguntarle a la “experta en temas educativos de la Unesco” Inés Aguerrondo (7)…cuáles son los “nuevos entornos de aprendizaje que es necesario crear (8)”…

Un informe de la CEPAL-UNICEF (10) señalaba que en el 2010 80 millones de niños latinoamericanos pervivían empobrecidos; 32 millones de ellos son indigentes, directamente (9).

A Aguerrondo, la FLACSO, la Metas Educativas 2021 y Cía.…hay que recordarle lo que parece insistir César Baudino: “Y tampoco podemos analizar la integralidad de la educación por fuera del modo de producción, por fuera del capitalismo (11)”.

Y si los pibes y adolescentes van a las escuelas también a aprender (vale subrayarlo) es porque ellos y nosotros (los docentes) hemos aprendido que hay que luchar por la vida con ayuda de quienes aspiramos a otra sociedad.

Lo que Aguerrondo y otros ilustres “expertos” nunca expresarán es que no hay únicamente una crisis del “modelo organizativo e institucional generado hace 250 años (la escuela de la sociedad industrial)”, si no un nuevo reordenamiento social donde la plutocracia planifica sus estrategias para conservar sus intereses. Si los niños y pibas pudieron sobrevivir al hambre crónico, el trabajo infantil, las drogas homicidas, el abuso sexual, la convivencia en villas o la marginación sempiterna… concurrirán a los galpones digitalizados (previa AUH) a formarse para el consumo y/o un empleo precario. Los más competentes triunfarán en la escalera del éxito artificial.

El CMI precisa de un nuevo abordaje de la cuestión social. América Latina (tal vez, por eso) está distribuyendo netbooks en casi todas sus escuelas. Es de esperar que Langdon Winner se equivoque: “En tanto el modelo educativo contenido en "una computadora por alumno (OLPC)" y otros programas similares puede parecer nuevo e "innovador", se trata tan sólo de la muestra más reciente de una muy antigua obsesión, un acercamiento que ya ha fracasado repetidamente. En su libro "Maestros y Máquinas", Larry Cuban, profesor de Educación en la Universidad de Stanford, explica el patrón que viene aplicándose hace décadas. Primero aparecen los comerciantes con un nuevo producto para vender: películas, grabaciones, televisión, computadoras, etcétera. Le llevan sus productos a los burócratas educativos y los convencen de que se aproxima una "revolución tecnológica" y que es su deber ser parte de ella. Luego, los administradores escolares compran las máquinas, a menudo con enorme sacrificio, y las imponen a las escuelas de sus jurisdicciones. En la mayoría de los casos, los maestros, los alumnos y las personas en las escuelas y en las comunidades son instruidos sobre los cambios que se avecinan. OLPC reproduce fielmente este terrible patrón, donde la tecnología educativa es promovida no porque haya una clara idea sobre su valor para la enseñanza o el aprendizaje, sino por la promesa de un mercado lucrativo. Muchos maestros son absorbidos porque quieren aparentar "estar al día (12)".

Silvia Bacher en Tatuados por los medios cita a Jesús Martín Barbero: “Hasta ahora la presencia de la tecnología comunicativa e informática de la escuela, ni plasma transformaciones, ni alienta la innovación (13)”. Para Bacher “las tecnologías parecen funcionar como ansiolíticos para una sociedad demandante, sin notar que la falta es el software del para qué (13)”.

En definitiva: educar en la era digital es un desafío. Los globalizadores tienen el tablero diseñado. Sus nuevas escuelas informatizadas son un dispositivo para el reordenamiento social. Allí los alumnos desayunaran, merendarán, almorzarán y tal vez llegue la jornada completa. Re-concentrados y conectados a internet el aprendizaje tiene un nuevo rol en este mundo hiperveloz. El Estado facilita los negocios de las corporaciones y los cuerpos atomizados, despolitizados, más instituidos que creativos y críticos, sufrirán los disparos del crimen pedagógico que las Metas Educativas 2021 o la Iniciativa Educativa de las Américas ejecutarán.

En este mundo hiperveloz el poder del dinero continúa mandando. Si lo chicos y pibas (pese a todo) van a la escuela también a aprender es porque todavía los docentes esperanzados saben con ellos que pelear por la vida es parir la historia como pueblo enamorado de su libertad.Más allá de las netbooks y CTERA…

Andrés Sarlengo

1) Editorial Ciudad Gótica. Junio 2008.

2) La ideología anarquista. Ángel Cappelletti. Libros de la Araucaria. 2006.

3) La globalización. Consecuencias Humanas. Fondo de Cultura Económica. Reimpresión 2010.

4) Citado en Pocho y los anunciantes. Andrés Sarlengo. 29/07/2006.

5) La TV, la reina de los anuncios. Alberto Borrini. La Nación. 12/04/2011

6) Rebelión. 13/05/2010

7) Ver Inventario educativo. Andrés Sarlengo. Argenpress. 26/07/2010

8) “Es necesario crear nuevos entornos de aprendizaje”. Ahora educación. 06/05/2010

9) Página 12. Sebastián Premici. 07/07/2010

. 10) CEPAL: Comisión Económica Para América Latina y el Caribe. UNICEF: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

11) Encuentro de Educación Secundario. Paraná, Entre Río. Agosto de 2010.

12) Una forma de imperialismo. Síntesis educativa. 25/01/2011 13) Paidós. 2009.

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