Mauro CamillatoCaso BID: la impunidad del BCRA

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Reeditamos una nota publicada por el director de Venado24 hace ya más de 5 años. Nada cambio desde entonces.
Por Mauro Camillato (*)

 

La mayor estafa de la historia argentina quedó impune (enero 2006)
La Cámara Federal confirmó el procesamiento de directivos y de empresarios vinculados al ex Banco BID. Pero a la vez, decretó la prescripción de las investigaciones en cuanto a la responsabilidad de los funcionarios del BCRA y por ende de todos los funcionarios de aquel momento. Con esta decisión solo “los perejiles” pueden quedar condenados por la estafa más grande de la historia Argentina, mientras la justicia se perdió la oportunidad de dilucidar que paso con la ruta del dinero sucio de la época menemista.

Venado Tuerto está ubicada al sur de la Provincia de Santa Fe, en el centro de la Pampa Húmeda, disfruta (y sufre) el boom sojero y el presunto reverdecer económico argentino. Tapa de la revista Viva hace un par de semana atrás, esta localidad de algo más de 80 mil habitantes está lejos de ser el paraíso terrenal que tal publicación pretendía remarcar.

Es cierto que el boom sojero trajo camionetas 4 x 4 último modelo circulando por las calles céntricas, como así también es insólito que una ciudad tan pequeña luzca un flamante y coqueto Shopping. Pero también es certero que trajo un incremento de las desigualdades sociales y una fuerte masa de dinero en negro que provoca una lucha de poder sin precedentes en la ciudad. Es común, ver como diversos grupos se pelean por lograr una porción más grande de la torta, como hasta la más insignificante institución es disputada como botín de guerra (incluyendo desde vecinales, comisión del hospital, cooperativas y cualquier tipo de institución intermedia). En el medio un ciudadano común atónito que no termina de comprender que es lo que está pasando.

Para colmo, sobre el filo del 2005 una nueva noticia sacudió las entrañas de Venado Tuerto y volvió para atrás una vieja historia que continúa siendo una herida profunda que no termina de cicatrizar. El diario capitalino Infobae en su edición del viernes 30 de diciembre de diciembre informaba: “La Cámara Federal confirmó la existencia de una asociación ilícita al dictar una docena de procesamientos y embargos millonarios en la causa en la que se investiga el vaciamiento del Banco Integrado Departamental (BID) que dejó un tendal de más de 100 mil ahorristas sin cobrar sus depósitos y que después de 10 años está en condiciones de ir a juicio oral y público. En la maniobra se encuentran involucrados funcionarios del BID que estuvieron varios años detenidos (actualmente en libertad) y directores de numerosas empresas vinculadas a la entidad que recibieron créditos en forma irregular y permitieron que se diluyeran los activos de la entidad bancaria.

Los camaristas de la Sala I de la Cámara Horacio Vigliani y Gabriel Cavallo confirmaron los procesamientos de los empresarios Jorge Canavessi, Carlos Borello y Carlos Ariotti por el delito de asociación ilícita y administración fraudulenta. A estos nombres hay que agregarles que los miembros del banco que habrían estado involucrados en la maniobra, Roberto Cataldi, Miguel Arduino, Juan Bautista Melfi, Luis Martinez Rial y Gustavo Machado ya se encontraban con procesamiento confirmado por el delito de asociación ilícita con embargos que van desde 2 a 50 millones de pesos. También se confirmó el procesamiento, pero sólo por administración fraudulenta de Ricardo Nicolino, Mariela Bueno, Fernando Toneguzzo, Néstor Hernández, Luis Negruchi, Armando Calderone, Jorge Cuchietti, Hugo Ballesté y Oscar Pieroni. Este último se destaca por ser actual concejal de la ciudad, habiendo asumido hace muy poco tiempo de la mano del partido Pueblo, una agrupación progresista que se presenta como la renovación de la política local.

La impunidad de los poderosos
Esta causa, que tuvo su nacimiento el 14 de abril de 1995, luego de que la Superintendencia de Entidades Financieras y Cambiarias decretara la suspensión de dicha entidad bancaria y que un año y diez días después el juez Marcos Ferrarotti dictara lo que se convertiría luego en la quiebra definitiva, estaba a punto de prescribir. Diversos jueces la tuvieron en sus manos, en un principio el juez Federal Claudio Bonadío dispuso el procesamiento y en algunos casos detenciones de los banqueros, luego liberados, más tarde el expediente pasó a manos del juez Canicoba Corral y ahora tramita ante el juzgado federal 10 a cargo actualmente de Julián Ercolini.

Algunos datos para tener en cuenta: en el Banco BID se fugaron 950 millones de dólares, lo que la convierten en la estafa más grande de la historia Argentina. 55 mil ahorristas fueron los damnificados. Se perdieron 2300 fuentes de trabajo en todo el país, la entidad tenía numerosas sucursales desparramadas en la extensa geografía Argentina. Carlos Menem, en aquel momento presidente de la Nación, había declarado sólo un año antes de su caída, que dicha entidad era un ejemplo y había alabado en diversos lugares la capacidad de su gerente el Sr. Roberto Cataldi (luego detenido en el marco de la causa). Al respecto, cabe aclarar que hoy no hay ningún detenido por dicha causa, aunque si lo estuvieron en su momento una decena de ex funcionarios entre ellos el mencionado Cataldi y el ex presidente del Banco Miguel Arduino.

Cinco meses antes de la caída, en diciembre del 94, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) presidido en aquel momento por Roque Fernández (luego Ministro de Economía de Carlos Menem) autorizó al BID la absorción de los bancos Aciso y De La Ribera, un exultante Cataldi declaraba a los medios locales que el banco se convertía en unos de los primeros en el país en cuanto a cantidad de sucursales. El mismo BCRA le otorgó al BID la friolera de 171 millones de dólares de redescuentos, un 10% de lo que recibieron los otros bancos de todo el país. Y si algo faltaba para confirmar la trama de complicidades que envuelven este caso el hijo de Manuel Domper, uno de los directores del BCRA era el abogado del BID en Capital Federal. Pedro Pou, otros de los integrantes del directorio del BCRA, y que luego de la asunción de Roque Fernández al frente del Ministerio de Economía, ocupó la presidencia de la máxima entidad bancaria, le habría recomendado a Cataldi en el medio de la crisis del BID que les responda a los reclamos de los ahorristas: “alpiste perdiste por depositar en este banco”. En el mito popular aparecen, además, variados nombres paradigma de la década menemista vinculados de una y otra manera al caso, por ejemplo la familia Yoma, el sindicalista Naldo Brunelli, Domingo Cavallo, el empresario teatral Carlos Spadone (relacionado también al caso de la mala leche), el inefable Coti Nosiglia, Augusto Alasino… y siguen los nombres.

Lo cierto es, que 10 años después la causa prescribió para todos los posibles involucrados que tuvieron que ver con el poder central, solo los “perejiles” quedaron procesados (muchos otros perejiles, también zafaron), los mismos integrantes del directorio del BCRA que convalidaron todo lo hecho por el BID en aquel momento, hoy pueden dormir en paz por que el peso de la ley no les va a llegar.

Una nueva postal de la historia Argentina
Una muestra más de que la tan comentada renovación de la justicia Argentina Kirchnerista solo quedó para los integrantes de la Corte Suprema, pero no llegó a los jueces Federales quienes siguen garantizando la impunidad de lo ocurrido en los 90. De hecho, la reforma al artículo 67 del Código Penal realizada sigilosamente en enero del año pasado por el Congreso de la Nación habilitó para que muchas causas prescribieran ( ej: el 20 de diciembre último la Sala II de Cámara Federal Porteña decreto la prescripción de la causa Carlos Spadone por venta de leche adulterada al estado en el año 1991; otra causa muy parecida a la del Bid, la del banco de Mendoza, donde estaban involucrados 30 ex directivos y aparecían el ex gobernador Rodolfo Gabrieli y el devenido empresario de medios Raúl Moneta, también sobre el cierre del 2005 caducó de la mano de la decisión tomada por el Juez Federal Alfredo Rodríguez ; en tanto el 17 de diciembre la Sala de Apelaciones en lo Penal dispuso que prescribía la causa que involucraba al ex vicegobernador de Santa Fe “Trucha” Vanrell) Además, también hubo noticias sobre decisiones judiciales que involucraban a funcionarios de la 2da “década infame” que jueces federales terminaron sobreseyendo (ej: el Juez Jorge Urzo, el 3 de enero último sobreseyó a Menem en la causa por presuntos pagos de sobreprecios en la construcción de las cárceles de Ezeiza y Marcos Paz,).

Perejiles involucrados
Tal cuál la remarca la nota de Infobae el modo operandi del BID por el cuál quedaron involucrados, además de los directivos del Banco, algunos empresarios vernáculos, tuvo que ver con los otorgamientos de créditos por más de 350 millones de dólares a una mayoría de empresas fantasmas. Cifras que, por su puesto, la generalidad de ellos no recibieron y ni siquiera alcanzaron a gozar.

Así algunos ejemplos son: las firmas Vetú S.A. (presidida según la causa por Jorge Canavessi, uno de los procesados), Pombal S.A y Rua Nueva S.A estaban domiciliadas en calle Rioja 1023 oficina 7, en donde funcionaba un estudio jurídico – contable; que no tenía nada que ver con ninguna de las empresas, habían recibido un total de 24 millones de dólares. La firma Támesis S.A. (a nombre según la causa de Luis Negruchi, otro de los procesados) tenía sede en Rodríguez 756 de Rosario, lugar en el que moraba una familia sin relación alguna con dicho emprendimiento, y habría recibido un préstamo de 4,5 millones de dólares. Nihuil S.A. era una explotación agropecuaria con dirección Paraguay 727, y el préstamo recibido era de 9,1 millones. Este último caso adquiere especial relevancia, ya que quién figuraba como titular era Oscar Pieroni, concejal de nuestra ciudad que se vio forzado a pedir licencia ante la confirmación de su procesamiento.

La Cámara en su fallo sostiene: “Todos los créditos cuestionados fueron otorgados mediando algún tipo de irregularidad, extremo que, sumado a otras circunstancias, permite pensar que la actividad de los empresarios no estuvo exclusivamente limitada a la solicitud y cobro aislado de créditos, sino que fue parte de la maniobra llevada a cabo por varios funcionarios del BID”

Lo cierto es que hoy a 10 años del inicio de la causa con esta decisión de la Cámara de procesar a directivos del BID y a algunos de los empresarios vinculados, a la vez que decreto la prescripción de la investigación sobre los directivos del BCRA y ni siquiera rozo a los funcionarios de turno, nuevamente se garantizó la impunidad en la Argentina.

Los 55 mil ahorristas damnificados no podrán dilucidar nunca que se hizo con sus ahorros. Los 80 mil venadenses se quedarán con la intriga de que fue lo que realmente paso en aquella época dorada de la ciudad en la cuál circulaba mucho dinero de destino incierto por las calles. Y todos los ciudadanos de nuestro país nuevamente, ven estupefactos como la impunidad vuelve a triunfar y se pierde una oportunidad única de saber donde fue a parar gran parte de la masa de dinero proveniente de los manejos de la fiesta menemista.

(*) Publicado en Postales del Sur (enero de 2006)

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