A pesar de la intensa lluvia, cientos de miles de personas se congregaron durante la marcha principal convocada a un mes de la muerte del fiscal Alberto Nisman. Según la Policía Metropolitana, asistieron unas 400.000 personas. En Venado Tuerto la convocatoria superó los dos mil asistentes.
En Rosario, Santa Fe capital y otras localidades de la provincia y el resto del país también tuvieron nutridas réplicas.
Epicentro
A las 18, la jueza Sandra Arroyo Salgado junto con sus hijas se acercaron al Congreso de la Nación y, empapadas, dieron inicio a la marcha del silencio en homenaje a Alberto Nisman También se hizo presente su madre, Sara Garfunkel. La familia del fallecido fiscal se movilizó en una camioneta blanca hacia la Plaza de Mayo.
Los fiscales convocantes, Guillermo Marijuan, Carlos Stornelli, Gerardo Moldes, Ricardo Sáenz, Raúl Pleé, José María Campagnoli y el titular del gremio de los judiciales Julio Piumato, encabezaron la enorme movilización en lenta marcha, con los brazos entrelazados, en dirección a las oficinas de la UFI AMIA, detrás de un enorme cartel negro con la consigna: “Homenaje a Alberto Nisman. Marcha del Silencio”.
Después de las 20, el grupo de fiscales convocantes se subieron a un camión, que ofició de escenario. “Hagámoslo en paz y tranquilos. Por el dolor que nos causó la muerte del fiscal Alberto Nisman, acompañando el sentimiento de la familia y en respeto a su memoria, les pedimos a los cientos de miles que están presentes en este homenaje, un minuto de silencio”, manifestó Piumato. Los manifestantes obedecieron la consigna y rompieron la quietud entonando el himno nacional.
Falta de voces se interrumpió solo de manera intermitente a partir de gritos espontáneos de “Justicia”, “Nisman presente”, “Argentina” y “Viva la patria”, fueron algunos de los gritos. También se entonó el himno argentino.
Dirigentes de todo el arco político y precandidatos presidenciales opositores, cada uno por su parte, se acercaron a la movilización, a un mes de la conmocionante muerte del fiscal. La manifestación se replicó, además, en distintas ciudades del país y del mundo.
La consigna de la marcha era sin banderas partidarias. “Oíd país el respetuoso silencio”, “Llora por mí Argentina”, “En homenaje a Alberto Nisman, marcha del silencio”, eran algunas de las pancartas que se desplegaron, con letras blancas sobre un fondo negro. La movilización culminó frente a la Unidad Fiscal AMIA, donde Nisman desempeñaba su tarea antes de morir, frente a la Plaza de Mayo.
El fiscal Nisman llevaba adelante la investigación del mayor atentado terrorista cometido en el país, el ataque a la mutual judía AMIA, ocurrido en 1994. El mes pasado, sorprendió con una denuncia impactante: acusó a la presidenta Cristina Kirchner, al canciller Héctor Timerman y a dirigentes kirchneristas de haber encubierto a los funcionarios iraníes imputados de haber perpetrado el ataque. Cuatro días después, horas antes de presentarse en el Congreso para dar detalles de la denuncia, Nisman fue encontrado muerto en su departamento de Puerto Madero con un balazo en la cabeza.
La postura del Gobierno
En medio de la conmoción general, la presidente, los fiscales de Justicia Legítima e intelectuales de Carta Abierta cuestionaron las motivaciones de la manifestación, a la que tildaron de perseguir fines políticos contra la presidenta Cristina Kirchner.
La propia mandataria había aludido a la marcha la semana pasada. “Nos quedamos con el canto, con la alegría; a ellos les dejamos el silencio”, desafió, junto a militantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora.
Al momento de la movilización, Cristina Kirchner estuvo en Chapadmalal, a donde volvió tras celebrar ahí el cumpleaños de Máximo Kirchner, el pasado lunes. Este mediodía, la mandataria viajó a la localidad bonaerense de Zárate para festejar que la Central Atucha II Presidente Néstor Kirchner alcanzó el ciento por ciento de su capacidad de producción de energía.