El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas es el organismo más afectado, con una caída del ingreso a la carrera de investigador de becarios ya formados. En nuestra provincia, Rosario y Santa Fe capital vieron mermadas en un 60 por ciento la cantidad de plazas abiertas.
A partir de la publicación de los resultados que constatan la caída en los ingresos (con anuncios con “recomendaciones” de ingreso –por haberse obtenido el puntaje suficiente- pero el no otorgamiento efectivo del ingreso por falta de fondos), la comunidad científica comenzó a movilizarse.
En Buenos Aires, desde el lunes está tomado el Polo Científico que alberga la sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (Mincyt). En Rosario las movilizaciones se concentran detrás de la Ciudad Universitaria, en el mini-polo que el Conicet tiene en esa ciudad.
Ayer, ni el calor agobiante hizo dispersar a cientos de sus colegas que desde el lunes pasado se turnan para mantener la toma pacífica de esta dependencia en reclamo por el drástico recorte anunciado en los ingresos al Conicet: de los 874 recomendados por dos comisiones de evaluación para iniciar la carrera del investigador, sólo serían admitidos 385, más unos 70 que ingresan desde el exterior.
Los representantes de las agrupaciones Jóvenes Científicos Precarizados, ATE, UPCN, Becarios Empoderados, y Ciencia y Técnica Argentinas (CyTA) tenían prevista otra reunión con Lino Barañao a las 10 de ayer, pero no fueron recibidos hasta varias horas después. Durante el día, los subsecretarios Rodolfo Blasco y Jorge Aguado estuvieron trabajando con el resto del gabinete en la búsqueda de soluciones, mientras el ministro concurría a la Casa Rosada para gestionar fondos extras.
Al caer la tarde, trascendió que el Ministerio había ofrecido prolongar algunas becas hasta el 31 de marzo para resolver parcialmente el problema, aunque se anticipaba que las organizaciones no lo aceptarían.