Los jueces de segunda instancia, que deben decidir o no la continuidad en la causa de Casanello están desconcertados: la denuncia de Lázaro Báez fue hecha de su puño y letra, pero no lleva el aval de sus propios abogados, que, por otra parte, se sostiene en off, “responden a los intereses de la ex presidenta antes que a los de su representado”.
Así las cosas, la sala II de la Cámara Federal porteña citó hoy al empresario K detenido para escuchar su versión de una supuesta reunión entre el juez federal Sebastián Casanello y la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Quinta de Olivos.
La convocatoria es para el próximo viernes a las 10, informaron fuentes judiciales a la agencia DyN. Así, se hizo lugar al pedido que había hecho el titular de Austral Construcciones SA, quien ofreció a los camaristas dar detalles de aquel presunto encuentro.
La propia Cámara debe evaluar si mantiene o aparta a Casanello de la causa, a partir del pedido de recusación que formuló la defensa de Báez y de uno de sus hijos, Leandro, por “direccionar la investigación sólo hacia la familia” del empresario K.
“Puedo ofrecer mi testimonio sobre los acontecimientos de los que participé”, insistió, al asegurar que fue parte de esa presunta reunión entre Casanello y Cristina Fernández, que ambos protagonistas niegan. El encuentro, según Báez, se produjo en la quinta de Olivos en septiembre de 2015.