Victoria Xipolitakis es uno de los personajes más grotescos del ya de por sí altamente bizarro y artísticamente pobre “gliterato” criollo, en el que, de manera directamente proporcional a la necesidad de las empresas mediáticas de achicar presupuestos, cobran protagonismo figuras que compensan su falta de formación artística con disposición a ventilar su supuesta intimidad.
Intimidad que, convengamos, es realidad una construcción ya planificada para ser expuesta ante las cámaras (lo que, por otra parte, no quiere decir que no sea la forma en que efectivamente viven su vida estos sujetos incapaces de distinguir persona de personaje).
Quien no parece no haber percibido esta compulsión a la mostración de la intimidad es el piloto de Austral Patricio Zocchi, que hoy termina expulsado de su trabajo en la aerolínea estatal luego de haber dejado que fuera justamente ella, la reina de la seducción por el morbo, quien “piloteara” el vuelo 2708 que unía Buenos Aires con Rosario.
Zocchi está casado y trabajaba desde hacía 9 años en la compañía estatal. Hace un año y medio había pasado a ser capitán de vuelo, lo que le permitió mudarse con su familia a la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
Según relataron al portal Perfil.com sus compañeros, Zocchi “es un buen tipo”, pero lo que hizo “fue para mucho quilombo”, en otras palabras, el problema fue que se ventiló lo hecho, no lo hecho en cuestión. Impecable exposición de ética argentina: el problema no es delinquir, el problema es que te descubran.
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=h18gePFz2gI[/youtube]
#VueloDelEscandalo. “Hoy viajo acá, nos vamos a Rosario”, comenzó comentando la vedette mediática el video que anoche divulgó hasta el hartazgo, y más allá, el noticiero de Canal 13 y la señal TN. Los noticieros, claro está, jugaron el juego que mejor les sale: juzgar antes que informar.
Los hechos
El hecho ocurrió en el vuelo Austral 2708 con destino a Rosario el martes, en el que la vedette viajó en la cabina con los pilotos ,violando las normas internacionales sobre seguridad aérea, que prohíben expresamente que pasajeros viajen en la cabina, especialmente durante operaciones críticas como el aterrizaje y despegue, e incluso prohíben que se hable de cuestiones no vinculadas al aterrizaje y despegue.
Vicky filmó todo el despegue, coqueteando con los navegantes, y por si fuera poco, subió fotos a su perfil de Twitter. Pero lo más grave, es que uno de los pilotos le pide que no se difunda el video, consciente de la grave falta que están realizando, y le advierte: “si me hundo te hundís conmigo”.
“¡Ay que miedo, voy a acelerar yo y vamos a despegar! ¿Están seguros de lo que están haciendo? ¡Es un momento crítico!”, exclama Xipolitakis, antes de mover la palanca y darle velocidad al Embraer 190.
“El avión es un poco tuyo”, bromea el piloto, en referencia a la estatización de la aerolínea de bandera. “Sí, con mis impuestos. Porque yo me rompo el culo laburando. Literal”, agrega la poco sutil Vicky.
El hecho pudo haberse convertido en una tragedia, si se tiene en cuenta el terrible accidente de Lapa, en el que también hubo personas no autorizadas en la cabina.
