El escritor Mario Vargas Llosa llegó a la Argentina con una agenda cargada por la política y los libros.
El jueves dará una conferencia inaugural en la Feria del Libro de Buenos Aires, cuya presencia generó una fuerte polémica iniciada por intelectuales kirchneristas. "Voy a hablar de cosas que tienen que ver con los libros, de todo lo que está asociado a los libros, que son las experiencias fundamentales de la vida, que están en el centro de las mejores cosas que nos han pasado. Creo que siguen siendo una fuente extraordinaria de placer y de felicidad para todos los lectores", afirmó el domingo pasado un día después de haber llegado a Argentina.
Pero si bien remarcó una y otra vez que el enfoque de su paso por el país se circunscribirá estrictamente a lo literario, el escritor se mostró en diferentes eventos y reuniones políticas que dejan clara su postura respecto al modelo ideológico del Gobierno nacional.
Desagravio y reunión con opositores
Días atrás, el Nobel sudamericano fue declarado “Huésped de Honor” por la Legislatura porteña (en 2008 había sido reconocido como Visitante Ilustre), en un acto “de desagravio” por las declaraciones del director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, y otros intelectuales kirchneristas que ante la noticia de su presencia en la apertura de la Feria del Libro solicitaban a los organizadores que desistan de invitarlo. Poco después, ante el escándalo que suscitó el pedido de censura, la presidente Cristina Fernández obligó luego a González a volver sobre sus pasos.
El premio Nobel recibió también a referentes de la oposición de centroderecha como parte de sus actividades por su visita a la Argentina, que se centraría en la apertura de la Feria del Libro, y compartió anoche un cóctel junto a referentes de la oposición política como el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el ex presidente Eduardo Duhalde.
El precandidato presidencial Eduardo Duhalde comentó que el intelectual está muy agradecido con el trato que recibió en la ciudad y que está muy entusiasmado con la posibilidad de participar en la Feria del Libro. Momentos después, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se mostró algo más preocupado que Duhalde.
Según Macri, Vargas Llosa expresó su “preocupación” por la pérdida de “más libertad en la Argentina”. “Agresión a la libertad de expresión, al que quiere medir la verdadera inflación… Nos alejan de una democracia con plenas libertades”, opinó. El escritor tiene previsto participar en estos días en las jornadas sobre "El desafío del populismo a la libertad en América Latina", organizadas por la Sociedad Mont Perelín y a la que también asistirán Jorge Edwards y Carlos Alberto Montaner, académicos internacionales y ex funcionarios de diversos países de la región que comparten posiciones ideológicas similares a las de Vargas Llosa.
Los organizadores de la feria invitaron también a la Presidente a la inauguración formal, pero la jefa de Estado se habría excusado porque ese día encabezará un acto en el Luna Park para lanzar la Corriente Agraria Nacional y Popular (Canpo), agrupación kirchnerista integrada por técnicos, funcionarios, militantes y referentes vinculados al agro.