El juez subrogante con competencia electoral, Laureano Durán tomó ayer una la cuestionable decisión de determinar que no se podrán repartir más de 25 boletas por urna de cada partido en las 34.502 mesas de la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país. Por la escasez de tiempo, denuncian además que no se podrá recurrir en segunda instancia una medida que no se sostendría en la Cámara Electoral bonaerense.
El juez Duran justificó la medida por el volumen de 7 cuerpos de las listas en la Provincia. Desde ese dato, decidió reducir de 40 a 25 las boletas iniciales que llegarán dentro de cada urna sellada, por la falta de espacio. Estas son las papeletas con las que comienza la elección. El juez dejó en claro que luego es “responsabilidad” de cada agrupación disponer de más boletas por mesas y que para eso es “indispensable la presencia de fiscales partidarios” en los 5.003 establecimientos de votación.
Debe recordarse que en el contexto nacional se vota con el arcaico sistema de las boletas únicas, que deben ser impresas por cada partido político. Este sistema, además de engorroso para el votante, favorece el eventual fraude, al poner en manos de cada agrupación política las boletas oficiales, a diferencia de lo que sucede con la boleta única, solo disponible para el votante a la hora de sufragar.
Durán tomó esta decisión justo en la semana en que los partidos están entregando fajos de boletas en cada sección electoral bonaerense, con el fin de que el Correo Argentino las lleve a cada mesa el día de la elección.
Rechazo opositor
La polémica decisión, difícil de justificar desde cualquier criterio legal, impacta de manera directa sobre las fuerzas políticas que no cuentan con una amplia estructura partidaria y no llegan a fiscalizar cada mesa bonaerense porque los únicos que podrán reponer la falta de boletas en el cuarto oscuro son los fiscales. Esto quiere decir que de superar los apenas 25 votos, un partido sin fiscalización en alguna de las mesas bonaerenses tendrá más dificultades para superar ese límite de sufragios.
El Frente Amplio Progresista de Margarita Stolbizer fue uno de los primeros partidos en hacer oir su voz. “Claramente esta maniobra no tiene otro fin que perjudicar a los partidos que podemos llegar a tener problemas para fiscalizar todas las mesas”, sostuvo Stolbizer.
Desde el GEN sostuvieron además que aunque una medida tan “grotesca”, no dan los tiempos para recurrir la medida: las boletas deben ser impresas y oficializadas esta semana, para que el propio Estado Nacional las deposite.
El Frente de Izquierda (FIT) presentó un recurso de revocatoria contra la medida, mientras que la precandidata a presidente Elisa Carrió fue más lejos y advirtió sobre un posible fraude. En tanto, en el PRO apuestan a que los bonaerenses lleguen al cuarto oscuro con la boleta en la mano.
La resolución de Durán agrega que un delegado electoral (funcionario de la Justicia) dispondrá de “bolsones de contingencia” en cada centro de votación: un suplemento de entre 50 y 100 boletas de cada fuerza por escuela.
El problema de las fuerzas que no cuentan con fiscales es que si no llega la encomienda, se quedarían sin boletas. El diputado bonaerense del Frente Amplio Progresista, Marcelo Díaz, recordó que “en 2013, en una escuela de Lomas de Zamora, el Correo no llegó y no aparecieron las boletas”. Es por eso que el espacio que lidera Margarita Stolbizer anunció que hoy impugnarán la resolución. Para el precandidato a gobernador, Jaime Linares, la medida “atenta contra una elección transparente y enrarece el clima político cuando ya hay varios candidatos que se están chicaneando con el robo de boletas”. El socialista aludía elípticamente a declaraciones del precandidato a gobernador, Aníbal Fernández (FpV), quien denunció que se les pide a los intendentes “esconder su boleta”.
En la misma línea, el FIT buscó ayer impugnar la resolución y apuntó que es “extremadamente difícil” controlar cada mesa de la Provincia para los partidos políticos, salvo para “las agrupaciones gobernantes que cuentan con otros medios para su cobertura, en la mayoría de los casos, medios del Estado”.
Desde el Frente Cambiemos, Carrió advirtió que “si nos quieren hacer fraude vamos a salir a la calle“. La alianza entre la UCR, Coalición Cívica y PRO, por ahora no iría a la Justicia. En el partido que lidera Mauricio Macri aseguran que ya cuentan con boletas impresas y su estrategia se enfocará en que cada votante lleve la lista al cuarto oscuro. Para eso, antes de las PASO del 9 de agosto, saldrán a recorrer las calles para dejar boletas en los domicilios bonaerenses. Además, la candidata a gobernadora María Eugenia Vidal, convocó a que “cualquiera puede con un celular” denunciar irregularidades ese día.
Por el contrario, desde el Frente Renovador de Sergio Massa no hubo declaraciones. Es que el ex intendente de Tigre hace alarde de su estructura bonaerense: “Si no podés fiscalizar la Provincia de Buenos Aires, no podés gobernarla”, dice.