Tras años de disputas entre Cristina Fernández y Hugo Moyano, sus hijos Máximo Kirchner y Pablo Moyano avanzan hacia un acuerdo para trabajar en la construcción de un amplio espacio político que tendrá su expresión sindical en la marcha de este miércoles convocada por los camioneros “contra el modelo económico del gobierno”. La Alianza aparecería además santificada o al menos sería bien vista por el papa Francisco.
Mientras tanto, Moyano suma tensión al convocar a medidas de fuerza para los recolectores de residuos –no alcanzará a nuestra ciudad ya que aquí los trabajadores que hacen la recolección son parte del gremio municipal, no camioneros (ver subtítulo “Reclamo”)-
Contactos
Según difundió el sitio web Infobae, los contactos telefónicos entre los primogénitos de ambas familias comenzaron a fines del año pasado, para articular la resistencia callejera y parlamentaria a la reforma laboral, y se mantienen por estos días de manera directa o a través de terceros.
Ambos tratan de darle entidad un frente opositor que hará sus primeros palotes el “21-F” en la Avenida 9 de Julio y Belgrano, el corazón de la ciudad de Buenos Aires.
Fruto de esas negociaciones, asoma en el firmamento la figura de Juan Grabois, figura cercana al Papa Francisco. El titular de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) es uno de los enlaces más activos de los movimientos sociales con el sindicalismo combativo
En un reciente encuentro con el más confrontativo de los Moyano, en el que emergieron duras críticas a Mauricio Macri y su gabinete, Grabois bregó por “ponerle fin a estos chetitos tecnócratas“. En su arenga muchos analistas políticos creen ver la letra de Francisco.
El confrontativo dirigente social es consultor del Pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz de la Santa Sede y su organización integra el “Tridente de San Cayetano”, junto a Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa.
El Sumo Pontífice es una referencia central en las tertulias peronistas, incluso ahora es invocado por la otrora enemiga íntima del arzobispo Jorge Bergoglio, Hebe de Bonafini o que Alberto Fernández lo ensalce, luego de abrazarse temporalmente al laicismo.
Hasta Moyano hijo lo eleva en sus plegarias sindicales, exhibiendo aquel retrato en Santa Marta, a donde llegó el año pasado luego de hacer explícito su apoyo a la precandidatura de Gustavo Vera, otro amigo del Papa.
La articulación de Máximo con Pablo, y de éste con Grabois, alteró el mapa político-sindical y profundizó las contradicciones del PJ ¿Por qué? Porque los ímpetus de aglutinamiento no le sientan bien a todos.
Reclamo
En este contexto, el moyanismo tensó más la cuerda a días de la movilización que prepara contra el gobierno de Mauricio Macri con una medida de fuerza de Camioneros, que trabaja desde el viernes por la noche a reglamento en la recolección de residuos.
La medida se sintió fuerte en algunos barrios de la Capital Federal, pero también en municipios bonaerenses como Morón, Tigre, La Plata, General Pueyrredón y en ciudades del interior bonaerense Chacabuco y Junín, que amanecieron con los contenedores rebalsados de residuos.
Los recolectores reclaman un bono de 9.000 pesos y a esa medida se plegarían a partir de este sábado por la noche las ramas de caudales y combustibles del gremio, según consignó la agencia estatal Télam.