Con el gasto público acumulando por encima de los 87 mil millones de peses en cinco meses y sin divisas, Axel Kicillof volvió a colocar deuda a tasas altas en un mundo en el todavía abundan los dólares.
Así, el Gobierno colocó hoy 5.466.782 pesos en Bonos del Tesoro Nacional (BONAC) con vencimientos en mayo, julio y septiembre de 2016 y con tasas que oscilan entre el 26,74% y el 27,04% anual, y convalidó rendimientos del orden del 30 por ciento, según informaron desde el Ministerio de Economía.
La operación se hizo mediante de la licitación de BONAC con vencimientos en mayo, julio y setiembre de 2016 y receptó ofertas por 8.014.015.782 pesos, 2,7 veces más que la base a subastar que era de 3 mil millones.
De acuerdo con el parte de la Secretaría de Finanzas, en BONAC a mayo se tomaron 2.996.579.000 pesos con precio de corte de 105,75 pesos y a una tasa de 26,74 por ciento, informó hoy DyN.
Por los títulos con vencimiento en julio se captaron 1.623.705.683 pesos con precio de corte de 102,95 pesos y a una tasa de 26,96 por ciento, mientras que por los bonos a pagar en setiembre de 2016 se obtuvieron 846.372.099 pesos con precio de corte de 100,85 pesos a tasa de 27,04 por ciento.
La conjunción de precios de corte y tasa de corte conforma un rendimiento cercano al 30 por ciento para cada título.Esta resultó la octava colocación de BONAC, vía por la que el Gobierno nacional obtuvo financiamiento en pesos en el mercado local por un total de 42.200 millones de pesos.
Los fondos serán utilizados para financiar el déficit fiscal que en los primeros cinco meses del año fue superior a los 87 mil millones de pesos.
El desequilibrio original trepaba a 115 millones de pesos, pero giros extraordinarios del Banco Central y de organismos descentralizados lo redujeron en 28 mil millones. Analistas estiman que déficits fiscal de 2015 puede llegar a un 7 por ciento del PBI.
El Ministerio de Economía tuvo que optar por las emisiones domésticas en pesosante la imposibilidad de realizar colocaciones en dólares en el exterior. No obstante, esta operación a un costo del 30 por ciento anual que deberá pagar el próximo Gobierno, ayudan a quitarle liquidez a la plaza financiera y a frenar la escala de precios.