La fundadora del GEN sostuvo ayer que el “apartamiento” del titular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Gustavo Arribas “es lo que corresponde”.
Es luego de que trascendiera que al jefe de la inteligencia argentina le giró fondos un lobista de la constructora brasileña condenada por coimas, y, más grave aún, vinculada al soterramiento del tren Sarmiento, obra adjudicada en algunos de sus tramos a IECSA, la empresa Ángelo Calcaterra, primo del presidente. IECSA luego transfirió el negocio a la constructura brasileña.
Según el funcionario, el dinero corresponde a una transacción inmobiliaria, pero la fecha de los giros corresponden con dicha adjudicación. La hipótesis es que Arribas, al igual que lobista brasileño habría sido un mediador entre Calcaterra y Odebrecht.
En este marco, ayer Stolbizer recordó, al hablar con el canal Todo Noticias, que cuando ocurrieron los hechos, el presidente Mauricio Macri “era jefe de Gobierno de la Ciudad, donde también tenía que ver mucho con él el soterramiento del (Ferrocarril) Sarmiento”.
Se refirió así a las obras que luego quedaron en manos de la empresa brasileña, después de haberse apartado el primo del jefe del Estado, Calcaterra, principal accionista de IECSA.
La postura del oficialismo
Desde el oficialismo, quien tuvo una posición más crítica fue la diputada Elisa Carrió: “Es necesario que sea aclarado en ese ámbito”, había dicho la líder de la Coalición Cívica sobre la denuncia publicada por Hugo Alconada Mon para La Nación.
Ayer, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, había dicho sobre el caso: “todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, lo hizo tras un acto compartido junto a Mauricio Macri. Arribas por su parte sólo emitió un breve comunicado (aquél en el que señala que la transacción fue resultado de una venta inmobiliaria).
El caso
Según publicó el lunes el diario La Nación, un operador brasileño condenado por pago de sobornos le habría transferido más de medio millón de dólares al actual jefe de AFI en 2013. En el entorno de Arribas sólo admitieron una transacción por 70 mil dólares y la vincularon a un negocio inmobiliario.
La constructora brasileña quedó en la mira cuando admitió haber pagado coimas en distintos países para ganar contratos públicos. Su CEO, Marcelo Odebrecht, fue condenado a 19 años de prisión. El caso, que involucró a otras compañía, trascendió internacionalmente desde 2014 como Operación Lava Jato.
El caso ya había tenido repercusión en la Argentina. El ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, sería al menos uno de los ex funcionarios K que cobró sobornos por las obras que la constructora tuvo (y tiene) en el país. Ahora, trascendió que Arribas hizo negocios y tuvo giros de fondos con uno de los lobbistas encargados de pagar las coimas.
El actual jefe de la AFI era conocido en aquellos años (2013) como un activo empresario de compra venta de jugadores de fútbol, un mercado donde suele moverse mucho dinero en negro. Es además, amigo íntimo del presidente. De hecho vive en su departamento de calle Libertador, que Macri dejó para trasladarse a Olivos.