La médica cubana exiliada en nuestro país explicó que si bien celebra “el fin del conflicto entre las partes (por EE.UU y su país)”, pero advirtió que teme que las intenciones detrás del acuerdo no sean “convertir a Cuba en China”.
En declaraciones a LT 10 (Santa Fe) afirmó con pesimismo que el acuerdo “conduzca a la democratización de la isla”, ligándolo mayormente a una estrategia de sucesión de Fidel y Raúl Castro.
“Yo pienso que los Castro ajustaron su estrategia para quedarse en el poder y están preparando su sucesión. Por otro lado, Obama está muy presionado por el poder económico para que se den las condiciones para invertir en Cuba. Ellos no quieren quedarse afuera y quieren recuperar terreno en relación a los europeos”.
Para Molina “Habría sido necesaria la participación del pueblo cubano (representaciones del exilio y de la disidencia interna). Habría sido importante que en la negociación se hubiera puesto sobre la mesa que va a pasar con las libertades del pueblo cubano”, aifrmó
“No quisiera pensar que el objetivo sea invertir en Cuba”, dijo hoy en declaraciones a la AM Radio 2 (Rosario), pidiendo primero por “el derecho a invertir tiene que ser de los cubanos”.
Molina llegó a la Argentina en 2009, y nunca ahorró críticas al gobierno de Fidel Castro y su hermano Raúl, con posterioridad, aunque nunca se asoció ideológicamente con la disidencia anti-comunista que pisa fuerte en Miami y se opone al levantamiento del embargo.
Molina sostuvo que el pueblo cubano tiene “un daño antropológico” y que “está tratando de sobrevivir día a día”.
“Los disidentes piensan igual que yo”, dijo, y continuó: “Me pregunto si hay una buena intención o si Obama ha cedido al poder económico”.
La cuestión de la posesión de bienes se coló durante el diálogo y, al respecto, Molina recordó que en la etapa previa a la Revolución, “los cubanos tenían derecho a tener sus propiedades” y “había libertades”
Molina fuue una de las fundadoras del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, hasta que sus críticas al régimen le valieron el arrresto domiciliario. En 2009 pudo llegar al país, en donde su hijo cubano y médico vive con su esposa argentina y sus hijos.