Además, la elección del reconocido (y costoso) penalista Maximiliano Rusconi (foto) para su defensa ya fue utilizada por el gobierno como otra “prueba” para asociar al ex colaborador de Nisman a la muerte del fiscal.
“Voy a sugerir que Cristina Fernández y Aníbal Fernández, ya que tienen tanta información, se presenten como testigos“, declaró hoy Maximiliano Rusconi, el abogado de Diego Lagomarsino , el licenciado en informática dueño del arma con la que murió Alberto Nisman , único imputado en la causa que investiga la “muerte dudoda” del fiscal, dijo hoy que la situación que vive su defendido es “inaudita” e insistió en que “los acercamientos al proceso penal fueron por voluntad de él”.
Lagomarsino está imputado en la causa por haberle entregado al fiscal Nisman su pistola Bersa Thunder calibre 22. La Justicia le prohibió la salida del país y está con custodia asignada por la Justicia. La fiscal a cargo del expediente, Viviana Fein , busca pruebas para ampliar las acusaciones en su contra.
Contexto
Lagomarsino entregó el arma
El sábado 17, un día antes de la muerte de Nisman, Lagomarsino estuvo en dos oportunidades en el departamento del fiscal de la causa AMIA. Ese día le entregó su pistola Bersa Thunder calibre 22, que disparó la bala que terminó con la vida de Nisman. Por esa razón está imputado.
Realizaba tareas “especiales”
Lagomarsino se encargaba de hacer los cruces de llamadas a pedido de Nisman. Maneja las bases de datos con las llamadas entrantes y salientes de un número de teléfono y así las vincula con otra base con información de otro número para ver si hay correlación y números en común.
Incógnitas
Entradas y salidas
Lagomarsino ingresó en dos oportunidades en el departamento de Nisman el sábado previo a la muerte del fiscal. Según las imágenes de las cámaras de seguridad, se lo ve salir una vez el sábado, pero la segunda la toma aparece fechada el domingo, lo que podría ser un error de la cámara. La defensa pidió pruebas para despejar las dudas
¿Agente?
El diputado bonaerense Marcelo Sain, ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), deslizó que Lagomarsino se habría ofrecido “como servicio”. Además, el padre de una de las víctimas de Cromagnon, José Iglesias, declaró que Lagomarsino participó como “fotógrafo aficionado” de al menos una marcha. Esto lo negaron su familia y su defensa
Un cargo especial
Cada seis meses, y sin consultar con nadie, Nisman autorizaba la renovación del contrato de Lagomarsino. Su sueldo era uno de los más altos -al nivel de un secretario- de la fiscalía especial a cargo de la investigación del atentado contra la AMIA..