El gobierno sigue alentando a sus agrupaciones militantes para intentar transformar la disputa con los holdouts en derrota épica o reversión del mítico enfrentamiento entre David y Golliat. Lo cierto es que más allá de errado de un fallo que favorece a fondos especulativos, resulta llamativo que el gobierno nacional intente capitalizar políticamente una situación que es el resultado de la inacción del gobierno frente a un tema que ya lleva diez años en las justicia estadounidense
“Braden o Cristina”
Al borde del plazo final que puede disparar un nuevo default de la deuda argentina, fue ahora la agrupación kirchnerista Movimiento San Martín –que responde al presidentede la Cámara de Diputados el nacionalista católico Julián Domínguez (ex ministro de agricultura)– pegó anoche en las calles porteñas un cartel que llama a la “batalla” entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el juez neoyorquino Thomas Griesa.
El afiche expresa: “Ayer, Braden o Perón. Hoy, Griesa o Cristina“. Está chillonamenete ilustrado con las banderas de Estados Unidos y Argentina, como una forma de demostrar el carácter de gesta patriótica de la negociación de la comitiva argentina enviada ante el mediador Daniel Pollack.
Entre tanto, la misión argentina en Nueva York no será presidida por el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien tuvo que acompañar a la Presidente a Venezuela, para una reunión del Mercosur que estará integrada una vez más por los secretarios de Finanzas, Pablo López; Legal y Administrativo, Federico Thea, y la Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona. Desde allí Kicillof tuvo la desafortunada actitud de criticar duramente al juez Thomas Griesa, que aunque muy cuestionable, es ante quien el país había acordado depositar la situación.