PolíticaFin del mito: ¿El escobillón se mantiene en equilibrio gracias al eclipse?

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Fin del mito, una nota realizada por el portal chequeado.com pone blanco sobre negro sobre el mito del escobillón.  Es que supuestamente, a raíz del eclipse de sol tuvimos acceso a algún tipo de equilibrio mágico y místico, de hecho en las redes sociales y hasta en medios de comunicación proliferó en los últimos días la imagen del escobillón, Sin embargo, detrás de toda esta aparente magia, lo único que hay es un poco de Física.

“Algo del eclipse afectó la gravedad”, “Esto es increíble. Lo hice con mi propio escobillón. Pruébenlo en sus casas.”, “¡Funciona de verdad! No lo puedo creer. Es magia”. Estas y otras frases acompañadas de fotos y videos para convencer a los incrédulos se volvieron virales el día 21 de agosto último cuando, supuestamente, a raíz del eclipse de sol tuvimos acceso a algún tipo de equilibrio mágico y místico que nos permitió realizar exitosamente el “escobillón challenge” (ver acá y acá). Incluso algunos sitios, como Infobae, hicieron alusión en sus titulares a un “fenómeno paranormal”.

Esta idea de que la posición de los planetas puede afectar el equilibrio de algunos objetos no es nueva, pero es increíblemente popular. Se repite desde hace años con distintas variantes: en lugar de eclipses, durante los equinoccios (ver acá) y, en vez de escobillones, con huevos crudos equilibristas (ver acá).

Pero… ¿no es verdad que los escobillones se sostenían solos? Sí, claro que es cierto. Es absolutamente posible balancear escobillones durante un eclipse. También es posible balancearlos en cualquier otro momento porque detrás de toda esta aparente magia, lo único que hay es un poco de Física.

¿Cómo hacer equilibrio?

Para ciertos cálculos, por ejemplo cuando es necesario estudiar o predecir el movimiento de objetos muy grandes o muy irregulares o cuando se trata de varios cuerpos, es útil simplificar un sistema reduciéndolo a un único punto que cumpla con ciertas características: el centro de masa.

El centro de masa es el punto geométrico que dinámicamente se comporta como si en él estuvieran aplicadas las fuerzas externas al sistema. Eso quiere decir que si pensamos que en ese punto está toda la masa del sistema concentrada, entonces es un sistema equivalente al original. Como podemos considerar que el campo gravitacional de la Tierra es bastante uniforme, ese centro de masa también es el centro de gravedad, es decir el punto a través del cual la fuerza de gravedad actúa sobre un objeto o un sistema.

Si tomamos únicamente el palo del escobillón, habrá algún lugar cerca de la mitad en donde podremos equilibrarlo sobre un punto de apoyo, por ejemplo nuestro dedo. Ese es su centro de gravedad.

Pero no siempre el centro de gravedad está en la “mitad” del objeto, en términos de distancia. Si tomamos el escobillón completo, el centro de gravedad estará mucho más cerca del cepillo. En ese punto, por ejemplo, podremos balancearlo en nuestro dedo (¡intenten encontrarlo!).

Para que un objeto se sostenga en equilibrio, su centro de gravedad tiene que “caer” sobre su base de apoyo. En el caso del escobillón, la base de apoyo es el cepillo y es bastante grande. Siempre que esto ocurra y que la rigidez de las cerdas lo permita, lograremos que el escobillón se mantenga en equilibrio. Y, aún si lo empujamos un poco, mientras el centro de gravedad no “caiga” fuera de la base de apoyo tenderá a volver hacia esa posición de equilibrio.

En conclusión, las posiciones de los cuerpos celestes (estrellas, planetas y demás) no juegan ningún rol en este acto de equilibrio. Da lo mismo si lo hacen el día del eclipse, el día de su cumpleaños o ahora mismo. Es más, los invito a que intenten repetir la proeza en cuanto tengan acceso al mismo escobillón con el que lo lograron el día del eclipse y verán que es solo una cuestión de paciencia y… Física.

 

Fuente: Chequeado

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