El presidente de la Cámara Baja y uno de los más importantes “armadores” políticos del macrismo es un hombre que cuida siempre sus palabras. No es para menos. Fue el encargado de negociar acuerdos y candidaturas (sobre todo en negociación con miembros de su ex partido, el PJ), y es ahora el responsable del complejo armado político del oficialismo en el Congreso.
Ayer sin embargo, durante una entrevista en el House Organ del Canal TN, el programa “Código Político”, Monzó cerró la entrevista que le hacía el conductor y columnista-editorial de Clarín, el rosarino Eduardo van der Kooy con una frase lapidaria (hecha, vale aclararlo, en respuesta a la pregunta de van der Kooy): “el liderazgo de Cristina Kirchner está terminado”, ratificó el hombre que acercó a Reutemann al PRO, luego de que el conductor le preguntara si “se estaba terminando o se había terminado”.
Monzó fue ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de Daniel Scioli en 2008 y 2009, y recordó que se alejó tras la crisis de la 125.
Durante toda la entrevista el flamante diputado jamás puso en duda que la gobernabilidad estuviera en dudas, fua elogioso con sus pares del justicialismo, y recordó el rol clave del massismo. Pero así y todo evitó poner calificativos fuertes sobre la banca dura del “FPV”, “son de La Cámpora y responden al liderazgo de Cristina Kirchner”, se limitó a sostener cuando van der Kooy le preguntaba por los algo más de 70 miembros con la que se quedó la hasta hace poco primera minoría en la Cámara Baja.
En ese marco, y antes de su contundente cierre, Monzó no se privó hablar sobre el presente y futuro del justicialismo : “hay dirigentes inteligentes para renovar el PJ“, y ejemplificó con los nombres del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y del ex intendente de Tigre y candidato presidencial, Sergio Massa. Este último, debe recordarse, había sido explícitamente definido como el preferido del presidente Mauricio Macri para liderar el Partido Justicialista.
Por otro lado, Monzó afirmó que el nuevo bloque de 15 legisladores que se formó tras la ruptura del Frente para la Victoria (FPV) “podría alcanzar los 20 miembros próximamente”, lo cual implicaría -según los cálculos del funcionario- unos “130 legisladores” con los que el oficialismo contaría para ejercer acuerdos parlamentarios.
Por último, se refirió al FpV como un bloque “camporista” que quedó con 75 integrantes que “responden a Cristina Fernández y son una fuerza política muy importante en la cámara baja”.