Luego de que en su informe global para el año próximo la reconocida publicación británica agorara un 2015 de aguda crisis para la Argentina, el gobierno salió al cruce.
El encargado de contra-ataque fue Jorge Capitanich, quien cuestionó en duros términos el augurio de “inflación desatada” y “crisis de pagos” y “revueltas populares” , dado que las medidas que el gobierno deberá tomar para afrontar este escenario serán “dolorosas” para la gente, en contraposición con su “ideología”.
“The Economist tiene una posición conservadora”, aseveró Capitanich, agregando que además que su oposición al gobierno “es un mecansimo pago por el sistema financiero especulativo para intentar dañar a la Argentina”.
El jefe de Ministros señaló que las previsiones económicas para el año próximo ya están estimadas en el presupuesto argentino, y arrojan un 15.6 por ciento.
“Cuando escuchamos este tipo de declaraciones nos ponemos felices, porque significa que estamos en el camino correcto”, remató Capitanich durante su habitual conferencia de prensa.
Fuente: Buenos Aires Herald