Las visitas de López y Julio De Vido al monasterio Nuestra Señora de Fátima, del partido bonaerense de General Rodríguez, eran muy frecuentes. El ya fallecido obispo Rubén Héctor Di Monte se definía como “guía espiritual” del entonces ministro de planificación y su mano derecha.
El enterrador de dólares, actual diputado del Parlasur y ex todo poderoso secretario de Obras Públicas, José López se reunió al menos en dos oportunidades con el ya fallecido arzobispo Rubén Héctor Di Monte. Según se supo, los encuentros no sólo tuvieron un marco religioso. Lejos de eso.
Más allá de las frecuentes excursiones que el funcionario y su superior, Julio De Vido, solían realizar por el monasterio de General Rodríguez, el sacerdote visitó al menos dos veces al secretario de Obras Públicas en su despacho del Ministerio de Planificación.
Como titular de la diócesis de Mercedes-Luján, Di Monte ingresó al edificio a las 18 del 21 de julio de 2005. Esa fue la primera reunión oficial entre ambos, según consta en el registro de audiencias públicas del Estado, revelado por el diario La Nación. En la planilla correspondiente a la entrevista no aparecen más detalles sobre lo conversado, completada con un escueto “temas varios”. El pedido de cita fue registrado apenas 24 horas antes del encuentro.
Di Monte había estrechado lazos personales tanto con López como con el ministro De Vido, que lo calificó como su “guía espiritual”. Los tres acordaron y anunciaron en 2003 el proceso de restauración de la Basílica de Luján, que fue la primera obra pública licitada por la gestión de Néstor Kirchner. La remodelación se ejecutó en tres etapas durante diez años, con un presupuesto total de $70 millones. Tras el escándalo, desde la Diócesis de Mercedes-Luján aclararon ayer que nunca manejaron dinero de esa obra.
El segundo encuentro con Di Monte fue registrado en el despacho de López seis meses después que el anterior. La entrevista había sido pedida por Di Monte el 10 de febrero de 2006. Tres días después, el entonces arzobispo ingresó al edificio del Ministerio de Planificación cerca de las 10 para entrevistarse nuevamente con López. Tampoco hay registros sobre los temas que trataron sobre la reunión. “Colectivo, particular, interesado”, escribieron los funcionarios en la ficha que requiere el interés de la entrevista.
Pese a haber compartido diversos actos públicos con distintos funcionarios, los encuentros a solas con López en su despacho son los únicos inscriptos en nombre de Di Monte en el registro de audiencias públicas.
El sacerdote condujo la diócesis de Mercedes-Luján entre 2003 y 2007. Al retirarse, Di Monte se mudó al monasterio que él mismo había creado durante su misión pastoral. Allí residió hasta su muerte, en abril. Pese a alejarse de la diócesis, Di Monte mantuvo su amistad con De Vido y López, con quienes compartía encuentros y hasta algún asado, informó ayer La Nación en base a varios testimonios. Ambos funcionarios eran visitantes habituales del monasterio de General Rodríguez donde fue encontrado ayer López cuando intentaba ocultar casi US$ 9 millones.
